Uno de los talentos de Danna era cantar y estaba aprendiendo a tocar la guitarra entonces yo le mostré una canción que podía ensayar, estábamos en mi casa comiendo Sabritas y escuchando la desafinada guitarra de mi amiga.
-espera es una canción de esa banda- dijo deteniéndose.
-sí, deberías de tocarla para el concurso de talentos- le dije.
-soy pésima en inglés, no hare el ridículo-
Ambas reímos, había escuchado a Danna cantar en sus clases y ella tenía una voz muy bonita pero siempre estaba con canciones en español aun que eran bonitas.
-es bonita la melodía, pero aun no me siento preparada para cantar algo diferente, gracias Bethy por ayudarme- me dijo.
-no te preocupes, ya quiero verte en el concurso- le dije animándola.
Por mi parte yo había intentado retomar la escritura, pero por más que me obligara las palabras nos salían, mi mente no estaba en sí, terminaba borrando todo, recuerdo haberme sentido fracasada mi único talento se había ido y ahora no servía para nada llore tanto, por que escribir me hacia feliz y me hacía sentir única.
Pasaba casi todas las noches llorando y en el día sintiéndome triste, casi no hablaba con Danna prefería escuchar música, leer un libro haber si eso me inspiraba en algo.
Recuerdo haber estado uno de esos días en que ni siquiera podía levantarme de la cama había llegado a la escuela duras penas, tenía un cansancio mental horrible, me sentía tan harta de todos y si mi día no podía empeorar, Josh lo hizo.
Iba bajando las escaleras cuando el venia de frente nuestras miradas chocaron y escuchar su voz llamándome me hizo ponerme nerviosa, estaba hablándome, era lo que necesitaba, necesitaba a Josh y ya estaba harta de negármelo a mi misma. Quería tener ese momento en que solo nosotros estriamos y por fin habláramos, sincerarme con él y decirle que lo quiero y que estaría dispuesta a olvidar todo por tal de estar junto a él.
-Beth- me hablo.
- ¿Qué? - solté secamente.
- ¿estas bien? - me pregunto.
-estoy bien, estoy muy bien- le dije con molestia.
Mi apariencia quizás gritaba lo contrario.
¡claro que no estaba bien!
Me dolía el alma y no sé por qué había tantas cosas malas en mi vida que ya ni siquiera sabía cuál de todas me afectaba más, mi padre no me quería, el chico que yo quería me confundía, mis amigas eran unas malditas hipócritas y no era feliz.
Ya estaba cansada de fingir una indiferencia con él, solo quería correr a sus brazos y decirle que es a la única persona que no odio. Respire profundamente para relajarme, no podía arruinar este momento.
-Josh- hable por fin.
-Beth tengo que decirte algo- me dijo a la misma vez que yo hable.
Este era el momento perfecto que estaba esperando, por un segundo senti que todo se arreglaría.
-siempre me gustaste y no me has dejado de gustar, incluso creo que es más fuerte ahora- confese. - lamento haber sido tan inmadura para no decírtelo o no buscarte después y arreglar las cosas contigo- seguía hablando.
Pero al mirar el rostro de Josh que se desanimaba con cada palabra que yo le decía, me detuve y fue el turno de hablar para Josh.
-Beth, estoy saliendo Lexy-
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Para el que nunca fue.
Romance"Recordar es vivir" Muchos dicen eso y yo soy una de esas personas, no lo creía antes de que le contará a mi propia sobrina sobre mi adolescencia que fue una muy oscura pero también brillante, un viaje de autodecubrimidnto y emociones encontradas, a...