capitulo 26

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- te dejare ir por qué se que estarás con tus abuelos pero que saber que ese muchacho maneje no me da nada de confianza, mejor que Dante los lleve- dijo mi madre.

-por favor mami, Danny es muy responsable al volante-

Menti, Danny no tenía ni permiso para conducir, era todo menos responsable.

"abuela no le digas a Carlos, llegaré de sorpresa"

Le dije a mi abuela, ella me ayudaría a darle la sorpresa. Para Carlos era no verme hasta que entramos a clases, quería que conociera a mis amigos para que se sintiera más confiado cuando fuera su primer día.

El viernes por la mañana Danny llegó por nosotras subimos las maletas a la cajuela.

-tenemos que pasar a llenar el tanque y comprar comida para el camino- dijo Danny.

Pasaríamos un fin de semana en el rancho de mis abuelos, estaría es mi lugar favorito con mis personas favoritas. Para el camino compramos dulces, sodas, sabritas y pizza.

-dejame poner música- le dije encendiendo la bocina.

-no pongas tus separados eso- dijo Danna.

-no le digas así ellos van a regresar en diciocho meses- aclare.

-si cómo no- se burló Danny.

Llegamos a un acuerdo en dónde cada uno escogería una música y la íbamos a escuchar nos gustará o no.

The 1975.

One Direction.

Qeen.

Roxett.

Lany.

Miley Cyrus

Little mix.

Danny era muy fan de las bandas de rock ochentero así que hubo muchas más, yo en cambio era pop en ingles y Danna sus baladas románticas en español, era muy rarita en sus gustos pero nos terminaron gustando.

Disfrute cada kilómetro del viaje riendo con mis amigos, hubo minutos en silencio pero no eran incomodos cada uno estaba observando el paisaje o en caso de Danny iba muy concentrado en el volante.

-Danny detente quiero tomar una foto en ese viñedo-

Había un campo de uvas a la orilla de la carretera, tenía una cámara que me había comprado en un bazar.

-posen- les dije.

Tome una foto de ellos hicimos una mini sesión de fotos en un viñedo eso hizo que llegáramos casi media hora después de los esperado a la casa de mis abuelos.

-miren ahí están mis abus- le dije emocionada como una niña.

Ellos esperaban en la puerta de su casa no Danny acababa de apagar el auto cuando yo salí corriendo con los brazos abiertos.

-bethy- mi abuela me abrazo.

-estábamos preocupados por ustedes no llegaron a la hora que teníamos prevista- dijo mi abuelo.

-hubiéramos llegado antes si su nieta no se hubiera detenido a tomar fotos a unas uvas- dijo riendo Danny.

Mis amigos se acercaron a saludar a mis abuelos.

-soy Danny-.

-soy Danna- se presentó

-pasen pasen ... Prepare barbacoa para comer- le dijo mi abuela.

Todo lo que comimos en el camino no basto para no acabar lo que mi abuela nos cocino ese día, estábamos comiendo en el jardín.

-tenemos que ir con Carlos, está en el rancho de su abuelo- le dije.

-al fin conoceremos a tal Carlos- exclamó Danny.

A la mañana siguiente después de desayunar salimos rumbo al río, sabía que ahí estaría Carlos y así fue. Estaba en el puente sentado con su caña de pescar.

-ahi está, vengan- le dije a mis amigos.

Trote sigilosamente para que no se diera cuenta de que me acercaba a él, estaba tan concentrado en pescar un pez.

-¡Hey! ¿Ya atrapaste algo?- le dije desde el inicio del puente.

Carlos se sorprendió al verme y comenzó a reír, termine de llegar a él, nos dimos un abrazo.

-no crei que vendrías- me dijo.

-quise terminar mis vacaciones aquí, además quiero que conozcas a unas personas- le dije llevándolo de la mano.

Danna y Danny sonrienron saludando, Carlos no pareció tímido cuando lo presente.

-yo soy Danna y soy la mejor amiga de bethy- enfatizó mucho la palabra mejor.

-yo soy su mejor amigo- le dijo Danny bromeando.

Carlos comenzó a reír.

En la noche mi abuelo hizo una fogata todos nos sentamos al redor a quemar bombones y contar historias de terror, Carlos se nos unió al campamento también así que empezamos a ponerlo al corriente con cosas de la escuela.

-no entres al club de ajedrez eso es suicidio social- le dijo Danna.

-ni al equipo de fútbol, todos los fifas están ahí- comento Danny.

-pero me gusta jugar fútbol ¿Eso me vuelve un fifas?- pregunto.

-depende, pero yo no creo que seas uno así- le dije riendo.

-bueno pero al menos podré estar con ustedes- dijo Carlos

-y espera a que llegues a la escuela aún falta por ponerte al corriente de todo- le dijo Danna.

Nuestro grupo había crecido con Carlos, una extraña combinación, Danna era la que iba por la vida preocupándose y ansiosa por todo, Danny en cambio le valía la vida y hacía muchas travesuras dentro y fuera de la escuela, Carlos era el estudioso y el más serio de todos solo se acoplaba con nosotros, yo era un poco como todos había momentos en que me preocupa y estresaba mucho, otros en que ya nada me importaba y no seguía las reglas eso era muy seguido y siempre fui muy responsable en mis estudios.

El domingo a medio día teníamos que ir de regreso a la ciudad, subíamos las maletas y mi abuela nos daba unas cosas para que se las diera a mi madre.

-y este queso lo dividen en dos partes, es para Camille y para ustedes- le explicó.

-esta bien- le dije.

Subimos al auto y nos pusimos en marcha.

Pasar un fin de semana con mis amigos me hizo darme cuenta de que la vida no era tan mierda como yo creía, habían personas que si me querían y por las que valía la pena seguir aquí, me dio valentía para afrontar otro año de escuela y el último.


Al llegar a casa solo dejamos nuestras cosas y fuimos a ayudar a Carlos y a su mamá con la mudanza, a todo esto mi madre le había ayudado a conseguir una renta no muy lejos de nosotros solo tres cuadras atrás.

-oh Bethy al fin te conozco- me dijo la mamá de Carlos.

-es un gusto conocerla señora Dina- le dije.

Ayudamos a bajar las cajas y otras cosas que no podíamos romper, mi mamá también llegó para recibir a su vieja amiga.

El lunes por la mañana me prepare para la escuela, deje mi cabello suelto y puse una bandana en mi cabeza para que no se viera tan despeinado.

Estaba desayunando un cereal cuando alguien tocó a mi puerta fui a abrir Danna ya había llegado por mi, para que no se nos hiciera tarde agarre mi mochila y salimos de mi casa.

Al llegar a la escuela vimos que estaba un montón de estudiantes yendo y viniendo, nosotras esperábamos en la cancha principal de pronto cubrieron mis ojos yo rápidamente toque las manos para tratar de adivinar.

Para el que nunca fue.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora