Capitulo 25

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 Regresamos a casa con la triste noticia, Dante insistía en que debíamos de dormir a shazam y yo no quería, no podía asimilar la idea de no tener a mi mejor amigo.

Ya no abría tardes de parques, baños en el jardín, ladridos a las seis de la mañana y mucho menos abría alguien esperándome en casa con ansias y alegre de verme. No estaba lista, necesitaba más tiempo con mi amigo y haría lo que fuera por qué se quedará.

-Bethy no lo entiende- soltó Dante.

Le contaba a mi mamá y a Camille sobre el estado de shazam mientas yo me escondia eni habitación.

-ella no ha estado bien y si pierde a shazam, Bethy podría recaer ¿Te das cuenta de eso?- escuché que dijo mi madre.

-él tratamiento que llevaría shazam es costoso mamá ademas no nos garantiza que se salve-

-si eso haría que tu hermana está bien y pueda procesarlo, pagaré lo que sea necesario- hablo mi mamá.

Yo tenía otra idea, trabajaría en mis vacaciones para poder ayudar con el tratamiento de shazam.

Llame a Danna quien trabajaba en la heladeria y le pedí que me ayudara a encontrar un trabajo, por fortuna su gerente estaba necesitando una cajera y ella me recomendó.

Avise a mis abuelos que no iría de vacaciones, Carlos también me avisó que llegaría atrasado por todo lo del cambio.

Trabajar con Danna me hizo bien por qué nos divertíamos mucho y cuando no estaba trabajando estaba con shazam atendiendolo con sus medicinas, en menos de dos semanas mi mi amigo había adelgazado muchísimo.

-por favor shazam come- le pedí.

Mi pobre perrito me miró con sus ojos llorosos, le dolía, su cuerpo estaba débil y adolorido para comer.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y mi corazón se rompió, sabía que era el momento de dejarlo ir. Ese día entendí que no era justo tenerlo sufriendo solo para que yo me sintiera bien, shazam ya había cumplido su misión y ya no podía ayudarme más, tenía que dejarlo ir aún que eso me doliera mucho.

Llame a Dante para decirle que no podía dejar que shazam sufriera más y que estaba lista para dormirlo, en la tarde el veterinario llegó junto con Dante y Camille.

-fuiste un buen amigo peludo buen chico, descansa mi shazam- le dijo mi hermano mientras lo acostaba en su sábana de huesos.

Mi madre le persigno y le dió un abrazo, Camille también se despidió.

Yo lo abrace no pude hablar ya que estaba llorando desconsoladamente, en sus últimos momentos shazam lamió mi mejilla como si estuviera limpiando mis lágrimas.

-gracias por ser mi mejor amigo y ser mi ángel, te amare siempre shazam- le dije.

Y así mi mejor amigo de cuatro patas se desvaneció en mis brazos. Por mas fuerte que trate de ser no puede y me rompí en ese momento, un llanto de dolor salía de mi, perder una mascota es un dolor diferente y para mi fue un momento muy doloroso.

Ellos tres estaban desechos también así que me abrazaron para reconfortarme.

-sé fue mami ... Se fué- le dije a mi mamá.

-hiciste lo mejor no podías dejar que el sufriera, fue un buen compañeros, amigo y mascota, no merecía tanto dolor- me dijo mi madre.

Dante y yo quisimos que shazam fuera incinerado, su urna fue puesta junto a sus juguetes y sabana.

Danny y Danna llegaron a los siguientes día.

-bethy lo siento mucho sé cómo te sientes, mi gatita murió hace un año pero me duele aun- me dijo Danny.

-hiciste bien, shazam tuvo a la mejor amiga y dueña en vida que no quiso darle más dolor- me dijo Danna.

Llevaba días pensando en que no me hacía bien tener las cenizas de shazam, me dolía más su ausencia así que había pensado en regarlas en un lugar que a él le gustaba mucho y hacer una despedida.

-quiero regar las cenizas en el roble viejo del parque, shazam amaba orinar ahí- dije riendo. - el parque era su lugar favorito- dije.

-si te ayudaremos- me dijo Danny.

Había comprado una urna más pequeña, era en forma de un perrito con alas, puse un poco de las cenizas ahí y el resto las lleve al parque.

Danny fue quien se encargó de hacer una mini ceremonia en memoria de mi amigo, escribió unas palabras en una hoja y fue quien primero hablo.

"Querido amigo peludo, shazam, el elegido.

Fuiste enviado a la vida de Beth por alguna razón, la hiciste feliz en sus momentos más oscuros, fuiste un buen compañero cuando ella se sintió sola, hiciste pipí en dónde quisiste y ladraste cómo nunca. Te conocimos poco pero te amabamos, creo que te convertiste en mi mejor amigo también. Cómo dije fuiste enviado para que Beth tuviera una amigo fiel, terminaste tu misión y es hora de dejarte ir no te preocupes por Bethy ella ya no está sola, nos tiene a Danna y a mí que somos tan fieles como tú y la vamos a cuidar. Gracias por todo amigo, ve con tus hermanos los elegidos."

Termino Danny de hablar, yo lo abrace.

-gracias Danny- le dije.

Regué sus cenizas al rededor del viejo árbol y luego dejamos croquetas y galletas como una ofrenda, sirvió de comida para los otro perritos.

Aún que ya había hecho todo eso con shazam, yo tenía que procesar y aceptar que no tenía a mi amigo al menos en este plano ya no. Seguí yendo al trabajo por qué me sirvia cómo distracción y me gustaba tener mi propio dinero, habia ahorrado mucho para cuando terminó el verano.

Se nos había ido casi todas las vacaciones trabajando, solo nos veíamos en fines de semana y cuando salíamos del trabajo juntos. Era una tarde y hacía mucho calor a eso de las cinco, Danna y yo habíamos comprado helado de limón y otras golosinas para pasar un rato en el porche de mi casa.

-increíble que pasamos todo el verano trabajando y nunca hicimos nada divertido, solo se nos fue y lo más triste que es el último que vamos a disfrutar como preparatorianos- le dije a Danna.

-tienes razón, estaremos en último año ya y solo pienso en todo el estrés que pondrán sobre nosotros para ir consiguiendo universidades, seremos adultos- dijo aterrada.

En eso el ruido de una lata andante se nos hizo presente, un auto viejo se estacionó en mi casa de el bajo Danny quien iba muy contento.

-admiren mi nuevo juguete- dijo riendo

-diras basura- le dije riendo.

-bethy- me regaño Danna, - es verdad es muy viejo- dijo.

-¡Que culeras!- soltó Danny riéndose.

-es broma, felicidades al fin conseguiste tener tu propio auto- le dije.

En realidad el auto de Danny no era viejo, solo necesitaba algunos ajustes, pero era un auto clásico y con una garra de leon mejoraba.

Los tres estábamos sentados en mi Porche admirando el auto de Danny.

-tenemos auto pero no dinero para ir a la playa que triste- soltó Danna.

-es verdad, me acabe todos mis ahorros en el auto- dijo Danny.

Mientras yo iba teniendo una idea.

-chicos tengo una idea, podemos ir al rancho de mis abuelos y acampar ahí, también hay un río, no es una playa pero...-

-¡Sii!- dijeron los dos al mismo tiempo.

Esa misma noche le pedimos permiso a nuestros padres y a mis abuelos para dejarnos ir a su casa.

Para el que nunca fue.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora