「01」

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Las clases ya habían terminado y Raúl salía del instituto con unos auriculares que no llegaban a ser visibles por su pelo.

Al notar que alguien tiraba de su brazo se asustó, y miró hacia su derecha quitando sus auriculares.

— Casi te atropellan macho —dijo Rubén, señalando la carretera por la que no paraban de pasar coches a toda velocidad.

Raúl agradeció, y Borja apareció a su izquierda después.

— Oye, ¿Quieres venir a mi casa? —preguntó sonriente el mayor de los tres, el contrario asintió feliz y miró a Rubén.

— ¿Quieres venir con nosotros?

— Si a Borja le parece bien, yo encantado —respondió el albino, el castaño mayor aceptó muy a su pesar y fueron caminando a su casa que no quedaba muy lejos.

Directamente al entrar, Raúl guió a Rubén hacia la habitación del propietario de la casa y tras cerrar la puerta de la entrada él también entró en la alcoba.

— ¿Y qué hacemos? —preguntó Rubén.

Borja encogió los hombros, y ambos miraron a Raúl quien estaba concentrado en su móvil.

— ¿Qué es lo que haces? —dijo el castaño mayor.

— Un segundo...

Los contrarios a Raúl se miraron entre ellos y después volvieron a dirigir su vista hacia este.

— ¿Jugamos a yo nunca nunca? —propuso con una sonrisa.

El castaño asintió. Fue a la cocina dejando solos a sus amigos a por el alcohol y los vasos para chupitos y volvió lo más rápido que pudo.

— Bien, em... —Raúl se metió en la aplicación que acababa de descargar para el juego y buscó la primera frase mientras los demás cargaban los vasos—. Yo nunca nunca me arrepentí de besar a alguien.

Nadie bebió con esa frase.

— Yo nunca nunca me arrepentí de haberme enamorado.

De nuevo, nadie bebió.

— Yo nunca nunca dudé de mi heterosexualidad.

Raúl miró con vergüenza a sus amigos, pero finalmente todos tomaron un vaso y bebieron.

— Yo nunca nunca me enamoré de uno de los presentes.

Raúl tomó el vaso, junto con Borja y Rubén.

— Me enamoré de mí mismo, lo admito —dijo Rubén—. Es que mírame chaval, despierto hasta el deseo de mi abuela.

Raúl soltó una risita, a la vez que Borja rodaba los ojos.

— Y... ¿Ustedes de quién se enamoraron?

Los otros desviaron la mirada.

— Claro que si no quieren responder se pueden tomar cinco chupitos.

Ellos asintieron y comenzaron a beber hasta cumplir con los cinco.

— ¡Venga, os juro que no se lo digo a nadie!, ¡Será nuestro secreto! —ambos negaron—. ¡Es que si no me quedo con la duda!

Ignoraron al peliblanco y siguieron con el juego para evitar el tema.



























































Bld parece que estoy escribiendo un triángulo amoroso indirecto 😿

En fin, me daba mucha paja escribir pero igual traje otro capítulo, así que deberíais estar orgullosos de mí.

Por favor decidme que estáis orgullosos de mí

Besitos en el siempre sucio 👀

I Love You, Auron | ʳᵘᵇⁱᵘˢᵖˡᵃʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora