— Con que, ¿finalmente tomarás mi consejo? —Raúl asintió, y Borja intentó no preocuparse por el apagado color de su amigo. No lo logró—. ¿Estás bien?
Raúl volvió a asentir y adelantó sus pasos para dejar a Borja atrás.
— ¿Ya están todos? —preguntó la mujer, viendo de un lado a otro de la clase y alguien tocando la puerta la hizo dirigirse a esta y abrirla.— ¿Señor Álvarez?
— Siento el retraso, profesora. ¿Puedo pasar?
La rubia asintió y Raúl entró a clase. La imagen de sus desgastadas ganas de seguir en pie apuñalaron el corazón de Rubén cuando él y el otro chico se miraron a los ojos.
Y no fue hasta que su profesora empezó a apuntar cosas a la pizarra que dejaron de mirarse.Rubén copiaba lo más rápido que podía, mientras que Raúl, su compañero de asiento era todo lo contrario. Y eso le ponía nervioso.
— Disculpadme, chicos. Debo ir al baño.
Y eso le vino como anillo al dedo a Rubén para sacarle un tema de conversación a Raúl.
— ¿Todo bien?
— Sí, perfecto.
— Ayer en la casa de Borja te noté muy extraño.
— Estoy bien —intentó concluir, pero Rubén no lo permitió.
— ¿Te pasa algo conmigo?
— Tío, no es el momento. Déjame copiar en puto paz. ¿Quieres?
Rubén no se atrevió a volver a dirigirle la palabra en lo que quedaba de la hora de latín.
Minutos después de haber finalizado su conversación, la profesora volvió a entrar.— Perdonadme de nuevo, chicos. —dijo— Continuemos con la clase.
Todos disminuyeron su tono de voz, prestando algo de atención a las explicaciones de la mujer.
El tiempo pasó rápidamente para Raúl, que durmió toda la clase. Pero todo lo contrario para Rubén, que se quedó toda la hora también sin atender observando los músculos que subían y bajaban a una velocidad tranquila por la respiración de su compañero.
El timbre indicando la siguiente clase interrumpió la siesta de Raúl, que pudo ver a Rubén mirándolo antes de que este apartase la cabeza de él.
— ¿Qué coño hacías mirándome?
Ninguno de los dos se movió de su lugar, pues la siguiente hora sería en la misma clase y ellos estaban en el mismo lugar.
— ¿No puedo?
— Por supuesto que no.
— Oye, se sincero conmigo de una puta vez. ¿Qué cojones te pasa conmigo?
— A ti qué coño te importa.
Raúl estaba apunto de golpear la mejilla de Rubén, cuando esté tomó su muñeca y oscureció su mirada.
— Tengo derecho a saberlo, joder. Se supone que soy tu mejor amigo
Raúl logró zafarse del agarre que ya empezaba a dolerle.
— Nunca fuiste mi mejor amigo, Rubén. Borja siempre estuvo en primer lugar.
— ¿Cómo?
— Mañana me cambiaré de sitio, de momento solo me voy a ir a casa.
Recogió sus cosas y se llevó su maleta a secretaría, para llamar a sus padres y que pudieran llevarle a casa.
Después llegó el siguiente profesor y todos entraron a clase.
Actualización por el cumpleaños de Auron 💕
Este capítulo sí me gustó:)
Bueno, próximamente el primer beso que se dará esta parejita <3En fin, besitos en el siempre sucio. Buen día^^
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I Love You, Auron | ʳᵘᵇⁱᵘˢᵖˡᵃʸ
FanfictionDónde Borja, el popular de la preparatoria, encuentra el amor, el cual es un chico de cabellos castaños no muy bien peinados, una barba muy poco notable, y que estudia la carrera de psicología. Y aunque este está enamorado de Rubén, un compañero, a...