「13」

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Meses después•

— ¿Borja Luzuriaga?

— Sí, soy yo.

— Fírmeme aquí, por favor.

El castaño, con una ceja levantada, tomó el bolígrafo que le acercaba el hombre y firmó.

— Muchas gracias, aquí tiene. Buenas tardes.

— Adiós.

Borja cogió la carta entre sus manos y fue al salón a leerla tranquilamente en el sofá.

Don Raúl provisto de DNI número 54192764A, y domicilio a efectos de notificaciones sito en C/********, ante el Juzgado comparezco y como mejor proceda en Derecho, digo:

Por medio del presente escrito y de conformidad con los artículos 259 a 269 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, vengo a formular denuncia contra Don Borja con DNI 89456319M y domicilio a efectos de notificaciones C/******, por un delito de agresión sexual del artículo 178 del Código Penal, y todo ello con base en los siguientes hechos:

Primero.- El día 27 de octubre, en la casa del imputado, situada en la calle ******, al rededor de las 19.30 horas, estaba yendo en coche hacia el hogar de mi mejor amigo, ya que había quedado con él.

Segundo.- Tras esperar cuatro minutos, llegué a su puerta. Don Borja se me acercó, y comenzó besarme y proponerme el acto, a lo que me negué rotundamente.

Tercero.- Acto seguido, me cargó y me llevó hacia su sofá, repartió besos por mi cuerpo y me penetró.

Cuarto.- Por lo expuesto anteriormente, consideramos que se ha cometido un delito de agresión sexual, recogido en el artículo 178 del Código Penal.

El documento seguía, pero Borja no se atrevió a continuar leyendo.

— No puede ser —susurró—. Joder, no, no, no. ¡Mierda!

Borja estaba muy estresado, sabía que dentro de poco irían a juicio y que después de eso probablemente lo llevarían a la cárcel.
Se había metido en un buen lío por diez minutos de placer.

— Si no hubiese sido... por Rubén.

•💫•

— ¡Raúl!

— Hombre Alex, buenos días.

— Cuánto tiempo tío, ¿qué tal todo?

— Bien, bien, muy bien.

— ¿Sigues con Borja?

La pregunta hizo estremecer al mayor.

— Eeh... no, no. Ya no estoy con él —dijo—. Oye, me tengo que ir. Rubén me está esperando.

— ¿Estás con Rubén? —el castaño negó con una sonrisa.

I Love You, Auron | ʳᵘᵇⁱᵘˢᵖˡᵃʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora