Lo evitaba. No podía mirarlo como si nada, tenía una bomba de información en mis manos que si no hacía nada iba a explotar y no quería perderlo.
Además, tenía recaídas a menudo. Creo que todo me estaba afectando. Él, su pasado y esa noche.
Ya no eran mis voces que me atormentaban, era su imagen, Anne.
Aveces era ella quien mataba a Brenda y yo no hacía nada para detenerla. Pero aveces yo la apuñalaba. Yo la mataba.
Otros días, Anne venía y me invitaba, como invitas a una amiga a tomar el té, pero me tomaba de la mano y guiaba a asesinar a la cocinera.
Esto se repetía todos los días. Caí en una pequeña depresión que me encerró en mi habitación por días.
Nick venía, golpeaba la puerta y preguntaba si estaba bien. No me gustaba ignorarlo, pero ya no era lo mismo.
Una noche casi muero del susto, mi ventana se abrió en la mitad de la noche. Sentí la fría brisa recorrer mi nuca.
Intente ignorarlo y seguir durmiendo, pero una mano fría acaricio mi cabello ubicandolo detrás de mí oreja.
Sentía como mi respiración se aceleraba. Solté un jadeo, asi que ya no había nada que hacer, me gire y lance puñetazos al aire.
Sentí que alguien se quejó por lo bajo, asi que prendí la luz de mi mesa de noche y al ver una sombra grité.
Me volvieron a tapar la boca.
-Shh Marie...-dijo sobandose el golpe que le di.
-¡Qué carajo!- era Nick, lo empuje y lo senté en la silla de tal-¡Eres un maldito- lo volví a golpear- idiota!
Él me agarró las manos y sento sobre él a horcadas. Nos quedamos mirando fijamente.
Me miró de arriba abajo, luego me soltó y se paró.
-¿qué ocurre Marie? Creía que estabas enferma o algo asi... tu sólo...-lo vi quebrarse por dentro- no querías verme...
-no Nick, yo...-el me corto, hizo un gesto con la mano.
-eras mi amiga, o eso creí... ¡Me preocupe Marie!
No aguante más, me sentía una basura. Yo le había pedido su atención por esos meses y ahora sólo me aleje.
- te busque, y tu pasado... tus cosas y...-me quebre, comencé a llorar.
-te pedí...-fruncio su ceño- ¡TE PEDI QUE NO LO HICIERAS! ¡CON UN CARAJO MARIE!
Golpeó la pared y me sobresalte. Él lo noto, asi que calmó sus desniveles y tomó asiento en mi cama. Vi lágrimas brotar de sus ojos.
-Fue en defensa propia...Era ese sujeto o la vida de mi hermana y no lo iba a permitir...-tomo aire y siguió- lo mate Marie...pero el en el último segundo disparo y dio justo en mi hermana.
-Yo te creo...
-Ellos no lo hicieron, luego de meses de investigación me dejaron libre, estuve preso 4 años...y luego, me trajeron aquí.
Le serví una vaso de agua y se lo ofrecí, me senté a su lado para que supiera que estaba con él.
-comencé en el ala cuatro, de allí conozco a Anne. Luego, cuando se dieron cuenta que no mataba por naturaleza me bajaron al ala dos...
Lo vi soltar todo el aire de sus pulmones, yo no sabía que decir, no me salían las palabras adecuadas.
-no te conté...-caraspeo y de giro hacia mi- porque no quería perderte, no quiero que te alejes porque...-subio su mano por la mía- siento que me haces muy bien...
Fue en ese momento que mi corazón se paró. La respiración se me aceleró y sólo lo hice.
Pegué mis labios a los suyos, primero suavemente, pero yo quería más y más. Gire mi cabeza intensificando el beso, quería que fuese profundo, fogoso.
Mordi su labio y eso lo encendió. Agarró con sus fuertes manos mi cintura y me sentó a horcadas sobre él.
Por instinto me moví al compás de sus besos, los cuales comenzaron a ser más húmedos y cuando los llevo sobre mi cuello me explotó el cuerpo de sensaciones.
-No quiero...-susurró sobre mi cuello- No quiero hagas algo de los que luego te arrepientas Marie...
-No me arrepentiria más de que si no lo hiciera...
Sólo eso faltaba para que ahora fuese él quien tuviese la intención de besarme.
Sus manos eran hábiles, no se en que momento las sentí subiendo por mi espalda, recorriendo mi cuerpo hasta encontrar el escote de mi camisa. Abrió mis botones uno por uno dejándome sólo mis pechos al aire. Vi su mirada dilatarse y se lanzó a por ellos como si no hubiese un mañana.
Me llevo a un placer incontrolable. De la nada sus besos bajaron a la orrila de mi pantalón.
Eso me volvió loca.
Los bajo junto con mi ropa interior de un sólo jalón y sin más lo vi perderse entre mi intimidad.
Intente reprimir los mayores jadeos posibles, pues nos podían escuchar, pero no el lo veía igual.
-jadea Marie, jadea para mí....
No pude detenerme mas y lo solté. Sentí que necesitaba más, más de él. Así que lo agarré por los hombros y tiré hacía atrás. Lo bese mientras desabrochaba su pantalón. Lo sentí tensarse.
Estaba duro, tan mal que sólo toque su abdomen y se dejó caer. Baje su boxer y metí mi mano. Él jadeo y eso me hizo reír.
Quería verlo pedir más, asi que no dude más y procedí a hacerlo llegar hasta las nubes.
-con un carajo Marie- dijo agarrandome del rostro.
Ambos sonreímos y nos dejamos llevar por el placer por las siguientes horas.
Dejando todo, sus traumas, mis problemas, sus lágrimas y las voces. Esas voces que por primera vez en mi cabeza sólo decían "Hazlo".
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IN MY HEAD|✅
HorrorA veces no está demás escuchar cuando se te dice algo importante, siempre y cuando veamos de quien viene. Ese era el problema de Marie, que no podía ver quien le susurraba una que otra frase... El problema era que ya se le hacía muy fina la línea q...
