Me desperté asustada. No podía respirar correctamente. Bebí del vaso de agua que colocaban en las mesas de noche y comencé a calmarme justo cuando ellas aparecieron.
El botón de ayuda comenzó a sonar de la nada, me levanté de inmediato y lo paré, de lo contrario llamaria al enfermero.
Las persianas se abrieron cegandome con el sol del exterior. Intente abrir la ventana para cerrarlas cuando un doctor al cual yo conocía me vio del patio que daba las ventanas y se largó a correr. Venía hasta aquí.
Corrí a la cama a acostarme cuando ellas abrieron de un portazo el baño.
Me tense.
"Lo hicimos Marie"
Un charco de agua brotaba de aquel lugar.
"Lo hicimos Marie"
Solloce. No podía ser cierto.
-No...fue...
"No fue un sueño Marie, lo hiciste...Lo hicimos"
-¡NO!
Corrí hacia el baño. Al llegar a la entrada paré en seco. Era él. Un ruido infernal sono en mi cabeza. Eran ellas riendo.
- Lo hice...
Caí sobre mis rodillas al suelo, sin darme cuenta las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos.
Intente acercarme pero un doctor me tomo por los brazos y golpeó hacía atrás.
-¡Alejate! No toques al muchacho.
Los enfermeros llegaron de inmediato y con ellos él. Andrés Walley.
Me paré y camine hacia el aún llorando.
-¡No me toques Marie! Alejate...-dijo mirándome con desprecio.
De inmediato un enfermero me sentó en el sillón y obligó a quedarme allí.
Ellos se acercaron y observaron quien era el sujeto.
-Es el paciente 19 Jason Porth, del ala número 1.
-¡NO! ¡Se equivocan, él es del ala número cuatro!
-¡Cállate Marie!- me grito el doctor- ¡Otra vez tú! -miró a sus colegas y se dirigió a ellos- ignorenla, tiene problemas muy graves, distorciona la realidad y se olvida de los hechos. Sólo apliquemos en ella unos sedantes y llevenla a su cuarto en el ala 4.
Me quedé confundida.
-no doctor... yo soy Marie, ingrese aquí hace muy poco...mi madre viene a menudo a charlar con usted y...
Me adormecí, mire al enfermero a mí lado y vi como con sus labios pedía perdón.
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IN MY HEAD|✅
HorrorA veces no está demás escuchar cuando se te dice algo importante, siempre y cuando veamos de quien viene. Ese era el problema de Marie, que no podía ver quien le susurraba una que otra frase... El problema era que ya se le hacía muy fina la línea q...
