Flor de Jacinto. (Completa)

¢αηтσ XVIII

Al despertarse se encontró con el rostro sonriente del dios que parecía haber pasado toda la noche despierto tocando para él.

Se limpio un poco la cara y le sonrió igual, fue a asearse, cuando estaba secándose la cara el dios del viento entro a la habitación pensando que el príncipe seguía dormido, pues quería sorprenderlo.
Al encontrarse con el dios solar se puso algo nervioso, el dios lo fulminó con la mirada.

    — Apolo! Tanto tiempo, como has estado? — era muy notorio que estaba nervioso, el dios se levantó amenazante dispuesto a tratar de matarlo.

    — Espere dios Apolo! No peleen, podrían salir, me cambiaré para la competencia, debo ser el primero en llegar, ¿pueden esperar hasta que termine la competencia? — sin que pudieran decir una sola palabra fueron sacados del lugar.

    — Te recomiendo que te conviertas en humano, no quieres llamar la atención o si? — el dios Céfiro hablo, se comenzó a sentir más confiado, el rubio gruño e hizo lo que el dios dijo.

Antes de salir el príncipe dio un gran suspiro y por fin salió, afuera ya estaban esperando los dioses. Estaba feliz de tener al dios solar de vuelta a su lado, ahora sí tenía la suficiente confianza para darlo todo en la carrera.

Al salir afuera los guardias lo guiaron a el lugar donde debería esperar a que diera la hora exacta para comenzar la primera competencia, haría un pequeño calentamiento antes de que comenzará.

    — Lo mejor sería que te quedes afuera, esto ya no te concierne. — cortante aviso el dios solar al dios del viento, que no estaba de acuerdo con su petición.

    — No lo creo, por su no lo sabes quién lo ha estado apoyando todo esté tiempo fui yo, mientras tú estabas más ocupado pensando en tu inútil evento. — el dios Apolo estaba ansioso de sacar su arco y clavarle muchas flechas, pero se contenía por el príncipe.

Por tanta discusión no se percataron que un participante ya había llegado, era el joven procedente de mileto, al único amigo de Jacinto en la competencia.

Se sentó a su lado y lo saludo, quería desearle surte. — Hola Jacinto! Estás listo para la competencia? Yo estoy algo nervioso, bueno... No creo que quisieras saber cómo estoy... — lo último fue dicho en susurro pero el príncipe logro escucharlo, paso su mano por su espalda tratando de animarlo.

    — No tienes que ser tan tímido, yo me siento igual que tú... Además me agrada escuchar tu voz, es bastante linda. — le sonrió, el muchacho se sonrojo, volteo de inmediato pues no quería que lo viera.

A lo lejos los dioses estaban mirando la escena, ambos algo molestos por lo que veían. Dentro de poco se llenó el lugar, tanto como las gradas como el lugar de espera.

Se anunciaron las disciplinas de hoy, la carrera de velocidad sería la primera prueba de todas, en la que participaría el príncipe, carrera con armamento y al final carrera de distancia.La carrera de velocidad constaba de 192,27 metros, ida y vuelta.

Antes de ir a sus posiciones el príncipe se detuvo con los dioses, ambos de le desearon suerte y avisaron de que estarían en el estadio mirando todo lo que sucedía.

Fue hasta su lugar, su suerte no lo ayudo a tener un lugar al lado de Bagoas, sino al lado del molesto ateniense que sin duda le hablaría para molestarlo.

    — Listo para morder el polvo principito? Haha! — el príncipe lo ignoro por completo, quería concentrarse en su carrera.

Trato de imaginarse la carrera que hacía con el ciervo todos los días, se concentro hasta que.. comenzó la carrera, salió disparado de su puesto, todos se emparejaron por unos segundos, hasta que comenzó a verse la diferencia.