Flor de Jacinto. (Completa)

¢αηтσ XX

Al abrir los ojos se encontró al dios sentado a su lado con los ojos cerrados, parecía que se había quedado dormido, aprovecho a lavarse la cara y cambiarse para poder dejarlo descansar.

No quería moverlo pues sentía que se despertaría así que lo dejo así, al salir cerro lentamente la puerta, giro su mirada a un lado y se percato de la presencia del dios del viento recargado en la ventana, parecía algo molesto.

    — Dios Céfiro! me asusto, que sucede? — trato de retomar su respiración usual, mientras el dios iba hacia el.

    — Te complace pasar tiempo con Apolo? — el príncipe asintió dudoso, esperaba que no sucediera nada malo, el dios solo suspiro y cambio su semblante que ahora era mas tranquilo y dulce. — Como sea, debemos concentrarnos pues hoy tienes que participar en dos competencias.

    — Tiene razón, debería practicar un poco antes de la primera, creo que sera de jabalina. — comenzó a caminar siendo seguido por el dios que pensó un poco, parecía haber encontrado una solución pues miro con ojos muy abiertos al príncipe. — Que sucede?

    — Tengo una solución, de seguro ganaras el primer lugar esta vez. — dio una pequeña pausa y continuo con su plan. — Con mi viento haré que la jabalina y el disco que lances llegue mas lejos que el de los demás!

    — Agradezco que quiera ayudarme pero quiero ganar por mis propios medios. — le sonrió pues buscaba que no se sintiera mal, toda la emoción salio de la cara del dios, de verdad quería ayudar pues de lo contrario se sentiría inútil, además de sentirse superado por el dios solar.

Sin mas remedio accedió, ambos fueron al nuevo lugar donde practicarian, era bastante amplio,  el dios se quedo a un lado pues quería verlo practicar, tomo una jabalina, y la lanzo, la punta se clavo en el suelo, por ahora no sabia si había llegado lo suficientemente lejos pues no tenia un punto de comparacion.

Al lugar llego un chico con una mirada grande, sus ojos parecían brillar, al ver el lanzamiento del príncipe aplaudió, llamando la atención de este, se miraron un poco, pero antes de que el espartano pudiese decir algo el chico que había entrando hablo primero.

    — Vaya, fue uno de los mejores tiros que he visto! — sus grandes ojos miraban al chico que algo penoso agradeció, al mismo tiempo que esperaba alguna respuesta tomo una jabalina, se colocó a su lado pues también tiraría.

    — Pues gracias, aunque realmente no sé si fue lo suficientemente lejos. — miro hasta donde se había clavado su jabalina, esperaba que el tiro del chico fuera su respuesta.

El chico lanzo la jabalina, había llegado unos centímetros más lejos que la suya, se sorprendió ante tal acto. — Me alegra servir de referencia.

Se miraron al mismo tiempo, sus ojos bien abiertos parecían no pestañear, eso asustó un poco al príncipe, de cualquier forma tendría que esforzarse por tratar de conseguir una distancia más amplia.

Ambos fueron por sus jabalinas, parecía que lo volverían a intentar, está vez el tiro del príncipe fue superior que el del chico, se volvieron a mirar, en sus miradas se encontraba una creciente emoción pues ambos querían seguir con los tiros hasta que ambos consideraran un digno ganador.

Así siguieron hasta que sintieron que debían parar, estaban empatados, ambos sudaban por tanto movimiento, al volverse a mirar estrecharon sus manos.

    — Espero que el desempate sea glorioso, nos vemos en la competencia. — el chico se despidió, antes de que pudiese irse fue detenido por la voz del espartano.

    — Puedo saber tu nombre? — quería saber la identidad del joven con el que había realizado, este se giro un poco.

    — Lo sabrás cuando anuncien mi nombre en primer lugar. — luego de eso se retiró, el castaño se quedó viendo en la dirección en la que el chico se había ido, quería que la competencia empezará.