Kageyama estaba llorando.
Y era totalmente normal,su amigo había desaparecido, era lógico estar preocupado,agobiado o llorando,y Tobio era un manojo de todas esas cosas.
¡El solo había venido a relajarse!,a ir a la playa y disfrutar de no estresarse por nada, pero a este paso se iría con más estrés del que tenía normalmente.
No podían contactar con la policía,le habían secuestrado solo por saber que una persona lo sabía,imagínate la policía,lo matarían al instante.
Esa era otra,la culpa carcomía a Kageyama.
Lo había estado pensando,la única vez que habían hablado de la deuda fuera del hotel fue en aquel callejón,en el cual lo obligó a hablar de lo que no quería.
Era su culpa.
Si lo hubiera hecho caso de no hablar allí...podía haber esperado un poco más y haberle salvado de lo que le podían estar haciendo.
-Lo siento mucho,Hinata- pensó mientras cogía un pañuelo que tenía al lado.
No había salido de la cama desde ayer,y eso había preocupado al equipo,ellos se encargaban de asegurarse de que seguía vivo y llevarle algo de comida que,por cierto,no había probado,no estaba de humor.
Kageyama no dormía ni comía,y el sabía que eso estaba mal,pero tanto dormir como comer algo se le hacían tareas imposibles.
Unos golpes a su puerta lo distrajeron de sus pensamientos.
-Kageyama,soy Atsumu.
-Largate- gruñó.
-No,necesitas salir,llevas mucho ahí dentro.
-Me da igual.
-Escucha,se que lo de Hinata te está afectando,pero el no querría que estuvieras así.
-No hables como si estuviera muerto- frunció el ceño.
-Kageyama,a él lo han secuestrado...esa gente no tiene piedad alguna.
-Callate.
-El no querría que te encerraras en tu cuarto,sin comer o dormir.
-Atsumu,cierra la boca.
-Hazlo por el,al menos sal afuera unos minutos,toma aire fresco.
Kageyama se levantó y se dirigió a la puerta,abriéndola rápidamente,haciendo que Atsumu pegara un brinco de la sorpresa
-Mira,Miya,o cierras tu maldita boca o yo te la haré cerrar.
-Pero-
-Pero nada,escucha bien,no comeré,no dormiré,no saldré,¡no me sentiré bien conmigo mismo hasta que Hinata aparezca!,así que más te vale dejarme en paz de una bendita vez- cerró la puerta con un portazo.
Se llevó las manos a la cara,frustrado.
Miró por la ventana,hacía un día soleado,con pereza se dirigió hacia ahí y se apoyó en el marco de está.
Los niños corrían con las calles,mucha gente paseaba tranquila bajo un sol radiante y cierta brisa fresca,abrió la ventana para respirar un poco de esta,no quería salir a la calle,pero le gustaba que el viento le acariciara la cara y lo refrescara muy ligeramente.
Se notaba algo contaminación,menos que en algunos sitios de Japón en los que había estado,pero eso no quitaba que pudiera coger aire y relajarse.
Todo esto le había ayudado a despejarse un poco,pensó en lo que había hecho,le había gritado a Miya cuando él solo quería ayudarle, negó con la cabeza,quizás si era buena idea salir un poco.
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Bailando con el amor.
FanfictionKageyama está de viaje con la selección japonesa en Brasil y-por perder una apuesta tonta-tiene que acudir a una academia de baile para intentar aprender el baile tipico de este país si no quiere tener un castigo peor por parte de sus compañeros de...