Bailando con el amor.

Después de la discusión

Después de que Kageyama se fuera tuvimos que pedir una ambulancia para que vinieran a por mi y revisaran que todo estuviera bien conmigo.Como lógicamente no estaba bien me tuvieron que llevara al hospital y hacerme unas cuantas pruebas.

Por eso me puedes ver en una camilla de hospital mientras el médico que me han asignado revisa mis análisis y pruebas.

-De momento no le hemos diagnosticado nada más que debilidad muscular por el exceso de deporte.

¿De momento?

-No se preocupe,la debilidad en las piernas no tiene porque derivar a algo más si se cuida bien.Es más común de lo que cree no poder moverlas si se a excedido haciendo ejercicio físico.

Ah...¿Entonces estoy bien?

-Pero eso no significa que hallamos descartando otras cosas.

Mejor me callo.

-Tendrá que quedarse aquí unos días,cuando veamos que esta completamente bien le daremos una dieta especial para la debilidad muscular y aún que tendrá que rebajar las horas de deporte podrá volver a la normalidad.Es todo.

Le doy las gracias y el se retira,yo me quedo mirando a la nada y pensando que hacer con mi vida.

Lo primero sería buscarme un lugar para vivir.Con mis ahorros puedo ver que hay,lo malo es que tengo todo en el piso de Kageyama,la ropa,mi portátil,mi estabilidad emocional...si,tengo la mayoría allí,tendré que ir a por ello o pedir que me lo traigan,no se,el móvil lo sigo teniendo aquí así que algo miraré.

Suspiro y cojo el teléfono.Miro cuanto tengo en la cuenta y luego me pongo a buscar pisos que se acomoden a lo que puedo gastar.

Cuando me quiero dar cuenta ya es la hora de comer,con amabilidad una señora me la trae y la deja al lado mío.Yo sonrió y se lo agradezco,la señora me devuelve la sonrisa y se va,que maja.A lo que íbamos,Hinata,no te distraigas.

Mientras como busco pisos en alquiler.No me hace falta que sea muy grande,va a ser solo para mi así que ni hay problema con que solo tenga una habitación,no creo que nadie venga a visitarme así que ya ves que prolema.

Me termino la comida y dejo las sobras a un lado.

Esa tarde me la paso buscando apartamentos asequibles a mi—cosa no muy fácil porque El Salvador es una cuidad muy cara—pero decido dejarlo por hoy porque me está empezando a doler la cabeza.

Empiezo a jugar con la sábana, normalmente a estas horas Kageyama me visitaba y me hacía compañía,me daba conversación o me traía comida.Pero ahora la habitación está envuelta en un silencio sepulcral,donde solo se oye mi respiración y algunas conversaciones distorsionadas por la distancia.

Hacía tiempo que no me sentía así, supongo que me tendré que acostumbrar a estar solo de nuevo.

Me siento e intento mover las piernas,como parecen que ahora reaccionan me levanto y me apoyo en la ventana.Desde el lado del hospital en el que está situada mi habitación se puede ver un atardecer precioso.

Los amaneceres y los atardecer siempre han gustado,me trasmiten la paz que necesito para empezar o terminar un día y sus colores son muy bonitos,siempre me sacan una sonrisa.

Me quedo viendo el paisaje un rato mas,cuando la habitación empieza a oscurecer enciendo la luz y me vuelvo a sentar en la cama,esperando la cena.

Cuando termino de cenar el médico me hace una pequeña visita,me dice que mañana tengo análisis por delante y yo asiento,me desea buenas noches y que si pasa algo puedo avisales por un botón que está al lado de mi camilla,le deseo buenas noches y le veo cerrar la puerta.