Otra vez

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Luego de pasar un buen rato con la familia Hunter, Allen me llevo a casa.
-Estoy en casa!-grite al pasar por la puerta.

Me dirigí directamente hacia mi habitación, para poder escribir todo lo había pasado. Mientras subía las escaleras mi teléfono sonó y era mi tía la que llamaba.

-Querida llegare tarde, no me esperes despierta.

-¿Por qué? ¿Paso algo?-pregunte y no pude disimular la preocupacion.

-No tranquila querida, es que hemos decidido relajarnos un rato y creo que se nos hará más tarde de lo planeado.

-Bueno en ese caso, no hay problema. Que te diviertas!-dije con entusiasmo.
-Gracias querida-dijo con alegría y colgó.

Luego de ducharme escribí en mi diario hasta dormirme.

Al día siguiente cuando llegue al colegio me encontré con la noticia de que Tara tuvo una accidente durante las prácticas y esta en el hospital.

-Hola Bonita!-dijo Allen para saludarme.
-No soy bonita-dije en modo de respuesta.
-Si lo eres.-respondió mientras colocaba su frente contra la mía.
-Ok ya me harás sonrojar.
En ese instante tocaron el timbre y fuimos a nuestro salón, teníamos clase de literatura.

-Bien clase como todos sabrán una estudiante de esta misma clase sufrió un penoso accidente y la institución se dispuso a dar permiso a 10 estudiantes de cada año para que podamos ir a visitarla,¿alguien se apunta?
Sólo se apuntaron los amigos más cercanos, los cuales no eran muchos y su novio.

-Tengo un plan.-dije dirigiéndome a Allen.
-A ver.-dijo en espera.
Pronto se acercó para escuchar mi brillante idea.
-Tengo planeado poner toda mi fortuna a nombre de Jenna.
-¿Y eso por qué?- pregunto dudoso.
-Creemos que ese señor solo quiere mi dinero.
-Bueno pos hay que empezar los trámites.
-Si...-dije dudosa.-sólo que Jenna no sabe nada de mi plan.
-¿Por que no se lo dices?

-Porque se negará rotundamente a esa idea por el simple hecho de que ganara el caso y que no habrá necesidad de eso, pero yo preferiría ser prevenida.
-No te preocupes, yo te ayudare
-Gracias, sabía que podía contar contigo-dije para despues abrazarlo.
-Siempre podrás contar conmigo Edith.-dijo mientras me devolvía el abrazo.

El Cáncer de EdithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora