Volvi por ti

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Sentí que todo el aire abandonó mi cuerpo y toda mi sangre se fue a mi rostro. Esas palabras, nunca había escuchado que alguien haya dicho que me amaba, sólo mi tía, pero ella es todo un capítulo aparte.

Mi madre nunca me dijo siquiera que me quería pero imagine que al ser mi madre y al tratarme de la manera en que lo hace es porque me quería o me amaba.
Esas dos palabras son muy fuertes y llenas de significado, el amor no es algo que se encuentra en un diccionario, o en el parque, el amor no se puede buscar, pues llega a ti, tarde o temprano y es algo difícil de explicar, porque no sabes porque amas simplemente lo haces.

—Tu...no...no puedes....—tartamudeé.-no puedes, sabes que no puedes Allen.

—Edith no puedes seguir evitando que te ame—dijo una pequeña sonrisa en su rostro—. Además yo también te extrañé.
—Estuve llamándote todo este tiempo, pero no recibí respuesta.
—Mi teléfono se averió días después de que te fuiste y no he conseguido uno nuevo.
—¿Acaso viniste porque...Allison te contó de mi llamada?—pregunté pensando en que tal vez el motivo de su visita sea por mi llamada.
—¿Tu llamada?—preguntó confundido—no, no tenía ni idea de que habías llamado, vine porque no podía aguantar un día más sin saber de ti, sin verte, sin poder leer tus letras o escuchar tu voz, porque te llevaste una gran parte de mí cuando te llevaron y la verdad no sé que hiciste conmigo Edith, pero me tienes hechizado, porque yo... Yo, soy tuyo—pronunciando esas últimas palabras tomo nuestras manos juntas y sentí que subí y baje tres veces del cielo.
—cof cof—escuché a mi espalda, con eso nuestra burbuja de amor se rompió y recordé que antes de ver a Allen aquí había llegado con Isaac al colegio.

—Allen, él es Isaac, un compañero de clase—dije volteándome para ver a Isaac, pero de pronto me encuentro explicando quién es Isaac como si hubiera estado haciendo algo malo.
—Allen Hunter—saludó Allen educadamente con un apretón de manos y pude divisar un poco de(adjetivo de desafío, yo tenía la palabra y me olvidoT.T)(Usa el mismo quel cap anterior cuál era?)—,soy el novio de Edith.
—Eso pude notarlo—replicó Isaac imitando el tono desafiante de Allen.— yo soy Isaac.
—Un placer, Isaac—respondió Allen de nuevo con esa mirada, parecía ser que tenía una batalla con sus miradas o algo parecido.
—Igual Allen.

Y justo en ese momento sonó la campana avisando de que las clases estaban por iniciar, sacando a Allen e Isaac de su batalla interna.

—¿Edith vienes?—cuestionó Isaac mientras caminaba hacia el colegio y miraba de reojo a Allen.
No pude evitar volverme hacia Allen para admirar su bello rostro unos segundos y luego dirigir mi respuesta a Isaac.
—No—y le di la espalda para fijar mi atención en Allen, creo que vi un destello de victoria en sus ojos, es ese tipo de mirada que tiene cuando logra algo o se siente satisfecho por algo.
—¿Es decir que no asistirás a clases?—preguntó Isaac, yo pensé que era obvio, pero aún le respondí.
—No.
—¿A dónde irás?
—¿Acaso importa?—dije mientras tomaba la mano que Allen me ofrecía y caminaba junto a él—¿Me vas a secuestrar?—pregunté dirigiéndome esta vez a Allen, el cual solo me miró y me levanto en sus brazos mientras me dedicaba una de sus radiantes sonrisas. Yo en cambio estaba en las nubes.

Cuando me depósito en su carro sentí
esa extraña sensación de familiaridad, me sentía en casa, segura y protegida.

—Entonces...¿A dónde me llevarás?—pregunté tratando de hacer conversación.
—No se.
—¿Cómo que no sabes?—cuestione mientras admiraba como conducía—¡Vamos! Deja el misterio y dime Allen—incite.
—Hablo muy enserio Edith—dijo con su mirada fija en la carretera—. Es toda una novedad para mí—continuó pero esta vez me miró a los ojos y me sonrió—¿No te meterás en problemas por escaparte del colegio?—preguntó con una sonrisa pícara en el rostro.
—Bueno supongo que sí, pero la verdad no importa—musité—me alegra un montón que estés aquí—dije al borde de las lagrimas.
—Edith sabes que no me gusta verte llorar, así sea de felicidad—dijo mientras tomaba mi mano y besaba mis nudillos—. Llegamos—artículo durante aparcaba el vehículo en un Wendy's*.
—¿Wendy's?
—Si, ¿Por qué?¿Qué tiene de malo?—cuestionó preocupado.
—No, nada—repliqué alarmada—. No tiene nada de mal, solo que desconocía que supieras donde queda un Wendy's cuando yo que soy la que se supone que vive en esta ciudad no sabía que existía.
—Bueno eso es porque tal vez se te olvido que Google Maps existe—comentó al borde de la risa.
—Si muy gracioso—repliqué poniendo los ojos en blanco.

El Cáncer de EdithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora