El Cáncer de Edith

Utah

-¿Por qué Utah?- pregunte mientras íbamos camino al Aeropuerto.

-Porque Utah es uno de los más importantes centros de telecomunicaciones y tu padre trabaja en una compañía de telecomunicaciones. Además de que hay muy buenas universidades.

-Usted no es mi padre-dije reaciamente.

-Edith sé que me he perdido muchos años de tu vida, pero intento recuperarlos y sería de mucha ayuda si coperas, ¿Si Querida?

-No vuelvas a llamarme así nunca más en tu vida.-dije llena de furia y con los ojos llenos de lágrimas.

Después de eso no hubo más conversación hasta que llegamos a Provo, Utah. Que emoción.

-¿Por qué lo hiciste?

-¿A qué te refieres?

-Me refiero a que por qué después de tantos años quieres venir y reclamar mi custodia.- le pregunté.

-Ya te lo dije Edith sólo quiero recuperar el tiempo perdido, ya verás que te encantará Utah, harás nuevos amigos y se que serás amiga de Lucia.
-¿Lucia?

-Si, tu hermana.

-Espera, ¿Tengo una hermana?-pregunte con tono de histeria.-¿Qué edad tiene?

-Tiene 12 años ya.

-Eso quiere decir que ya ella existía mientras estabas con mama. ¿Por ella me abandonaste?-dije enojada.

-Si y Si.

-Entonces porqué buscarme de nuevo, porqué reclamar mi custodia si ya tienes una hija por la cual ya abandonaste a otra hija.-pregunté con furia.

-Lo volveré a repetir,quiero recuperar el tiempo perdido.-dijo mientras aparcaba frente a una casa
-¡Ah! Y una cosa más-dijo para llamar mi atención.-Ya no eres Edith Myers ahora eres Edith Louis.

-No abandonaré el apellido de mi Madre.-dije mirándolo a los ojos.

-No tienes opción, ahora vives conmigo.-dijo y pude sentir como una lágrima rodaba por mi mejilla.

Entré en la casa que parecía de un capo*, de esos que salen en las películas, lo primero que vi fue a una mujer alta morena con pelo castaño en la cocina y toda la casa olía a pie de manzana*.

No sabía hacía donde dirigirme así que me quede parada justo frente a la puerta y vi a una chica tirada en el sofá con un libro en sus manos, supuse que ella es Lucía.

-Cariño ya llegamos-dijo al entrar por la puerta con mis maletas.-Vamos Edith, pasa.-dijo al ver mi cara de asco, la cual fue producida por la palabra "Cariño", pero entré en la casa y la señora que estaba en la cocina ahora se dirigía hacia mi.

-Edith, ella es Claudia,mi esposa.-dijo mientras esta se abalanzaba hacia mi con los brazos abiertos para abrazarme, pero la detuve con una mano antes de que lo intentase.

-Lo siento, pero no soy fanática del contacto fisico.-dije secamente.
-No hay problema.-respondió con una gran sonrisa.

-Edith esa de allá es Lucía, tu hermana.-dijo señalando a la chica en el sofá, la cual no se inmuto a verme.-Ven sígueme Edith te mostrare donde está tu cuarto.-dijo mientras me guiaba escaleras arriba.

Esta casa no dejaba de asombrarme, dado a que el segundo piso era mucho más grande que el primero o al menos se veía más espacioso.

-Esta es tu habitación Edith-dijo mientras se paraba en frente de una gran puerta de madera color chocolate oscuro, que decía en dorado mi nombre.-Vamos entra.-dijo y entré.