Parte 30

47 7 0
                                    


Pasaron dos días tras el encuentro con madre, los cuales me quedé en casa de Liam, tenía miedo de lo que le podría soltar a padre, sobre todo verlos de nuevo juntos. Sin embargo, finalmente afronté mis miedos y decidí ir.

Llegué más temprano de lo que pretendía, me quedé en el coche, pensando en lo que podría estar haciendo madre.                                                                                                                                                        Salí con valentía y me dirigí directamente al salón, donde suele estar padre, debía hablar con él, aunque madre me dijo que no lo hiciera, no podía dejarlo pasar. Llegué al salón y, efectivamente estaban ahí, los dos, juntos, de hecho muy juntos, se estaban abrazando. Decidí hacerme el tonto y ser un poco dramático, así que me acerqué a ellos y me puse delante de la televisión. 

-¿Pueden hacerme el favor de explicarme qué coño es lo que está pasando aquí?

-Michael, te lo queríamos contar. Como puedes ver, hemos decidido empezar de nuevo, juntos.

-¿Y Bethany? ¿Olvidaste todo lo que hizo por nosotros sin quejarse, lo que hizo por ti?

-¿Bethany? ¿En serio? Eres tú el que la odiaba, no tengo nada contra ella, sólo que al parecer confundió un poco las cosas por su codicia y eso la llevó a donde está ahora.

-¡Eres un imbécil! ¿!Cómo carajos puedes hablar así¡?                                                                                            Hizo demasiado por ti, y dime, ¿qué hiciste tú por ella? ¿Echarla?

-Oye, ¿acaso no sabes qué es el respeto? Soy tu padre.

-Lo sé muy bien, padre, creo que el único que no sabe qué es el respeto aquí eres tú. Te lo diré de nuevo, esta relación no te traerá nada bueno. 

-A ti no te incumbe, es mi vida.

-Vale, estaré esperando.

-¿Esperando el qué?

-El día en el que esa mujer vuelva a traicionarte y vuelvas a recaer. Espero que para ese entonces no cuentes con Bethany ni conmigo. Ahí será cuando te des cuenta de mis palabras. No cometeré el mismo error que tú, padre. Te vas a arrepentir.                                                                          Me voy de aquí, no puedo soportar este panorama.

Y así lo hice, me fui, cogí una maleta y lo empaqué todo, como la promesa que le hice a madre ya no era válida, nada me ataba a ese lugar. Llamé a Liam al salir de la mansión Britch, me sentí libre, vivo, pensé que era un idiota por no haberme ido de esa casa por siempre hasta el momento.

-Liam, ¿la oferta aún está disponible?

-¿Cuál? Ahh, espera, ¿lo dices enserio? Claro que sí.

Así fue como comenzamos a vivir juntos, todo iba bien, el trabajo, mi vida, las cosas con Liam, y me seguía manteniendo en contacto con madre y Adam, en algunas ocasiones hasta quedábamos los tres, Adam nos contaba cómo les iba a padre y a madre, que al parecer tenían discusiones bastante agitadas pero seguían juntos, entre otras cosas.                                                    En cambio, madre se mudó a una casa en la playa y disfrutaba de su vida, me alegraba ver que estaba mejor, aunque seguía un poco demarcada.

En cuanto a vivir con él, era muy entretenido y cómodo, nos mudamos a otro apartamento con más espacio y nos instalamos bien. No volví a pisar la mansión Britch hasta ese momento y si necesitaba algo le pedía a Adam, que al principio parecía decepcionado, pero que después comprendió porqué lo hice y me apoyó.

Para (Hasta) siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora