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—Buenos días, cielo.

El pequeño se removió en la cama, pero no dio señales de que estuviera despierto.

—Es hora de despertar, cariño, el desayuno está listo. — Jungkook se cubrió con las sábanas y se dio la vuelta, dándole la espalda. 

Agust sonrió enternecido. 

Se sentó al borde de la cama y descubrió a su sobrino para acariciar sus cabellos con delicadeza.

—¿Jungkookie? 

Los ojos del pequeño comenzaron  a abrirse, pero en cuanto enfocaron a su “padre” su cuerpo se tenso completamente y el rubio lo notó.

—¿Qué pasa, cariño? 

Jungkook se levantó rápidamente de la cama, como si las sábanas le quemaran, y se alejó de Agust. 

—Ya estoy despierto. — murmuró, con la mirada en el suelo. 

—Tu padre nos espera abajo. — Agust sonrió, ya quería ver la carita de su sobrino cuando viera todo lo que había preparado para él—. ¡Hice panqueques!, tus favoritos.

—N-no tengo hambre. — Dijo Jungkook en un susurro tan bajo, que el mayor apenas y pudo escucharlo.

—¿Qué? —la sonrisa se desvaneció tan rápido como había aparecido en el rostro de Agust—. Pero, te gustan mucho, ¿cómo vas a rechazarlos?

Cuando su sobrino no respondió, Agust se preocupó.

—Jungkook, ¿hay algo que quieras contarme? 

El rubio se acercó al pequeño, dio unas cuantos pasos y levantó su mano para tomarlo del hombro, pero en cuanto Jungkook lo vio acercarse, retrocedió y se encogió en su lugar.

—Jungkook…

Agust tuvo un muy mal presentimiento.

—Amor, ¿Jungkook aún no despierta?

Taehyung apareció por la puerta y encontró a su “esposo” y su hijo en el rincón de la habitación. Un solo vistazo y supo de inmediato que algo pasaba.

—¿Qué pasa, YoonGi? 

—¡Papá! 

Jungkook sorprendió a los dos adultos cuando atravesó la habitación, corriendo hasta Taehyung, y se aferró a sus brazos. Pronto se percataron de que el pequeño se encontraba llorando.

—¿Qué pasa hijo? ¿Qué te sucede? 

Taehyung abrazó a su hijo de vuelta y miró a Agust, pidiendo una explicación.

—Y-yo no sé que le pasa— tartamudeo Agust, angustiado— solo vine a despertarlo, le dije que hice panqueques para él y se alejó de mi.

Taehyung frunció el ceño. Separó a Jungkook de si mismo y se agachó a su altura. Limpió las lágrimas de sus mejillas y le sonrió para darle confianza. 

—¿Puedes decirme qué pasa, pequeño? —Jungkook miró a su otro padre por el rabillo del ojo — Está bien, Kook, puedes decirme, papá YoonGi no se va enojar, ¿de acuerdo? 

Jungkook asintió, aunque no del todo convencido.

—A-anoche… cuando papá YoonGi estaba con el señor Kim…

—Espera —Taehyung lo interrumpió y lo vio extrañado—, ¿cuándo dices que miraste a tu papá, con quién?

—Con el señor Kim…

«Namjoon» Pensó Agust.

—Papá YoonGi... —Continuó Jungkook —. El dijo muchas cosas feas sobre ti y también me gritó.—Dijo esto último con lágrimas en los ojos.

—¿Qué? —Agust estaba completamente confundido. No era posible que YoonGi estuviera ahí. El se encontraba en el hospital en coma, lo había visto con sus propios ojos.

—Jungkook, eso no es posible, anoche yo salí con tu padre, ¿recuerdas?— Taehyung miraba de su hijo a su esposo, algo definitivamente no estaba bien.

—Cuando desperté en la madrugada, fui a buscarlos a la habitación, pero no estaban. Entonces escuché gritos abajo y cuando fui a ver, encontré a papá YoonGi con el señor Kim en tu oficina. Escuché que papá dijo cosas muy horribles sobre ti y alguien más, pero no recuerdo su nombre.

—Tal vez fue solo una pesadilla, hijo. Anoche tu papá y yo salimos a cenar y regresamos muy tarde. No hay manera de que vieras a tu padre en mi oficina, ya que estuvo conmigo todo el tiempo. Además, ¿que tendría que hacer el señor Kim aqui a mitad de la noche?

—¿De verdad? —Preguntó Jungkook, bastante perplejo.

Taehyung asintió, antes de besar la cabeza de su hijo con cariño.

—Papá YoonGi te quiere mucho, ¿recuerdas? —Miró a Agust a los ojos y suspiró —. Y ahora estoy bastante seguro de que a mi también me ama.

Agust sintió una punzada de culpabilidad. Sin embargo, Taehyung no mentía, y claramente lo que sentía por el esposo de su hermano era algo más que simple atracción momentánea. Aunque era demasiado pronto para decirlo, tomando en cuenta su nula experiencia en el amor, el podía casi asegurar que la reacción natural de su cuerpo al verlo, junto con la calidez y su corazón lleno de afecto al punto de sentir su pecho lleno, no era mas que el sentimiento de amor.

—¿En serio?

—Miralo. —Dijo Taehyung, señalando a Agust —¿Enserio desconfías del gran amor que te tiene?

Agust bajo la mirada, su rostro demostrando una tristeza y preocupación absoluta.

Jungkook se acercó a Agust y lo abrazó, lo más fuerte que sus cortos brazos se lo permitieron.

—Perdón, papi. No lo volveré a hacer, jamás volveré a desconfiar de ti. Perdoname. —Dijo Jungkook entre lágrimas.

Agust se agachó a su altura y lo beso, antes de rodear su cuerpo con sus brazos.

—No tengo nada que perdonar, amor. Pero...

—¿Pero?

—Se va a enfriar el desayuno que te hice con tanto cariño.

—¿Podemos ir a comerlos ahora mismo? —Preguntó Jungkook con timidez.

—Por supuesto. —Respondió Taehyung.

Jungkook salió corriendo de la habitación, mientras gritaba emocionado un "vamos, vamos". Taehyung sonrió y caminó detrás de él, antes de darse la vuelta y mirar a Agust.

—¿No vienes?

—Si. —Respondió Agust tardíamente. 

Algo no le cuadraba en todo esto. Tendría que hablar con Namjoon al respecto.

El otro ||Taegi|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora