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Agust abrió sus ojos lentamente. Una vez los abrió completamente, intento ponerse en pie, pero Taehyung no lo dejo, apoyando con cuidado su mano sobre su pecho.

—No te sobre esfuerces amor, acabas de sufrir un desmayo.

—¿Eh?

Preguntó Agust, totalmente consternado. El nunca se enfermaba, mucho menos había sufrido de un desmayo en su vida, por lo que aquella información lo había tomado por sorpresa.

—Efectivamente. Debe tratarse de una anemia. —Habló el médico, mirando que aun se encontraba en la habitación —. Le recetare unas vitaminas. También debe tomar reposo por un par de días.

—¿Ves por qué te dije que estaba preocupado? —Dijo Taehyung, mirando a Agust —. Debió ser por todo lo que has pasado, el estrés y el cansancio te están consumiendo, amor.

Agust no respondió, intentando enfocar su mirada mientras luchaba por no vomitar.

—Señor Kim, si no es mucha molestia, tengo que ir a otra consulta en una media hora. Si fuera tan amable de proporcionar mi paga.

—Oh, claro, permitame un momento por favor. —Dijo mientras buscaba en los bolsillos de su pantalón —. Creo que deje la billetera en la sala de estar, iré a buscarla, ahora vuelvo.

—Bien.

Una vez Taehyung salió de la habitación, el médico se giró en dirección a Agust, viéndolo con una mirada de desaprobación.

—Dejo de tomar las pastillas qué le recete, ¿cierto?

—¿Perdón?

—No te hagas el desentendido. Tu pulso es notablemente diferente, solo un novato no se daría cuenta de tu estado.

—¿De qué está hablando? —Preguntó Agust, comenzando a sentirse nervioso.

—Hablo de tu embarazo, YoonGi.

—¿Qué?

El médico suspiró.

—No nos queda mucho tiempo antes de que tu esposo vuelva. Dime, ¿ya comenzaste con los síntomas? ¿Náuseas? ¿Vómitos? ¿Antojos? —Al ver que "YoonGi" negaba con la cabeza, el continuo —. Bien, entonces, aun estamos a tiempo, puedo darte unas pastillas, entonces tendrás una interrupción del embarazo. En caso de que se complique, tengo un amigo que...

—Volví. —Dijo Taehyung, mostrando su cartera y sacando el efectivo para pagarle al médico.

—Aquí esta la receta para las vitaminas. —Dijo entregándole la receta a Agust —. Estamos en contacto, señores Kim, nos vemos.

Agust se quedó estático, viendo como al final venía el número del médico. Sintió un escalofrío de solo pensar, qué YoonGi sería capaz de cometer una atrocidad como esa.

—Amor, ¿éstas bien?

—Si. —Agust mintió —Solo me siento un poco cansado.

—Pedire qué te hagan algo de comer, mientras tanto descansa un poco más.

—Gracias. —Dijo Agust, no queriendo discutir de nuevo sobre no tener apetito. Después de todo, tenía que alimentarse adecuadamente por su estado.

Agust sintió como si un balde de agua helada le cayera encima. Pues. Si bien, sabía perfectamente que había sido su culpa al no tener las medidas necesarias, todavía tenía problemas para procesar qué dentro de él crecía una nueva vida. Jamás se cuestiono o se hizo estudios para saber si podía concebir al igual que YoonGi. Ahora conocía la respuesta, y en las peores circunstancias.
De pronto sentía pánico, de que Taehyung se enterara y se decepcionara de saber que había concebido un bebé con el hermano de su esposo y no con quien el consideraba, era, el amor de su vida.

A juzgar por la reacción del médico, estaba más que claro que el no lo delataria. Por lo que era ahora o nunca, tendría que huir, y alejarse de esta ciudad para siempre. Haría una nueva vida, lejos de Taehyung y su sobrino, para dedicarse a buscar un empleo y cuidar de su bebé por el mismo. Sabía que sería complicado, pero valdría la pena tomar el riesgo.

El otro ||Taegi|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora