Desde la muerte del conde Vincent Phantomhive, su hijo heredero, Ciel Phantomhive, tomó su puesto, ayudado por su increíble mayordomo. Aunque pasados los meses, se sumo un individuo a la mansión, su espadachín personal y presuntamente, el hermano qu...
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Narrador Omnisciente
Una vez más se despertó por los rayos del sol que entraban por la ventana, que había sido recién abierta por aquel hombre pelinegro.
Un gran bostezo salió de su cuerpo y se incorporó, viendo la silueta del mayordomo que lo miraba con una sonrisa en el rostro - Buenos días ___, es hora de despertar, hoy vendrá Mr. Randall para concluir con el caso de los indúes, así que quiero que me ayudes a evitar que hagan algo que ponga en ridículo al joven amo -
El pelimorado se cubrió el cuerpo con las mantas mientras miraba a Sebastian - Claro, cuenta con ello Sebastian - el pelinegro se llevó su mano a la cara siendo está una forma de mostrar su confusión.
- No me estás viendo con miedo ¿Fallé en algo? -
- ¡No! Pero no debo tenerte miedo mientras no diga nada, eso me dijiste ¿No?- habló rápidamente antes de que le quisiera o pensara en hacer algo en su contra de nuevo y aún el hombro de ___ seguía herido, estando algo morado.
- Correcto... Bien, lo dejo para que comience sus labores - dijo el mayordomo para después dejar la habitación, estaba confundido de alguna manera, esperaba poder controlar la mente del joven pelimorado ahora que conocía su verdadero ser, pero parecía que no le había afectado en lo absoluto.
- Eso no va a detenerme, ____, tan sólo me va a hacer anhelarlo más - susurro aquello fuera de la habitación del chico, topandose con un moreno de alta estatura - ¿Con quién hablaba Sebastian? -
- Con nadie, y ¿Podría preguntar que es lo que estás haciendo aquí? Te recuerdo que son las habitaciones de los sirvientes - habló el pelinegro cambiando el tema
- Oh, el amo Soma me pidió que despertara y trajera un poco de té al joven ____ para que pudiera pronto ir a jug... Pasar el rato con el -
- Lo siento, pero acabo de despertarlo, además, no es muy fanático del té, será mejor que lo esperes en la cocina - Sebastian hablo con una sonrisa que parecía ser amable, pero era falsa como su existencia misma.
- Está bien, pero no pierdo nada con intentarlo - movió sus hombros el de cabellos blancos restándole importancia para después entrar a la habitación de ___ con total naturalidad.
____ estaba viendo su hombro en el tocador, para saber si tenía que preocuparse por ello o seguir con su vida, pero al oír la perilla ser girada, se puso su ropa más rápido que luz.
- Buenos días joven ___ ¿Le apetece un poco de té "Earl Grey"? - comentó con una sonrisa el mayor, que era demasiado contagiosa.
