Capítulo 6

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10 días atrás

Alana se encontró bajo un gran dilema. Inspiró profundamente mientras se restregaba el ojo, ese que llevaba fijando todo el día en los objetivos sin lograr darle a ninguna maldita cosa. Se sentó en la piedra más cercana y aprovechó para tomar agua.

—Menuda pérdida de tiempo —meditó. —A este paso no lograré cazar ni un conejo. —Miró al cielo. Nuevamente el Sol brillaba como si se burlara de ella. Decidió emprender el camino de regreso y buscar una forma más práctica de llevar a cabo su plan.
—Tal vez sea mejor utilizar la navaja —reflexionaba. En todo caso, la joven sabía que supondría gran dificultad usarla. Nunca había utilizado un arma excepto el cuchillo y solo para cocinar. Suspiró. El tiempo se le agotaba. La policía estaría haciendo su trabajo buscando al asesino, de encontrarlo supondría la derrota para ella.
—Jamás lo permitiré.

Tan centrada estaba Alana que no percibió que entre la espesura del bosque unos ojos seguían atentos sus movimientos. Alguien que si sabía cómo usar todo tipo de instrumentos para matar. Muchas ideas pasaron por su cabeza y no pudo evitar sonreír perversamente. Moría de ganas de hacerlas realidad. Cuando la vio llegar hubiera saltado sobre ella, pero no. La diversión se arruinaría.

Alana estaba ideando un plan pero ella no era la única.

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