Capítulo 15

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Un día atrás

Débil.
Así se sentía.

Alana estaba muriendo lentamente y no sabía siquiera la identidad de su captor. Pensó en todas las veces que fue al bosque sin saber que estaba tan cerca de él. Imaginó que estaría burlándose de ella por su estupidez. Alana escuchó la puerta abrirse otra vez. Él entró, parecía que tenía urgencia. Desató el nudo en sus manos y la cargó fácilmente. Alana deseaba luchar pero sus fuerzas la habían abandonado. Apenas podía mantenerse despierta. Una luz cegadora la golpeó haciendo que su cabeza diera mil vueltas. El clima acogedor que la envolvía ahora era frío, se estremeció. Alana intentó ver a dónde la llevaban pero su vista no acababa de adaptarse a la luz solar. Él siguió caminando por un buen tiempo y ella se durmió. La muerte reclamaba su cuerpo.

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Malditos policías. ¿Cómo habían identificado tan rápido el lugar donde se ocultaba?, pensaba. Ahora tenía que huir de allí antes de que lo encontraran. No podía perder más tiempo.

Abrió el sótano dónde la ocultaba y la tomó en brazos. Ella había perdido un poco de peso por lo que cargarla fue más sencillo de lo que pensaba. No sé preocupó mucho por las sogas pues en aquellas condiciones no podría pelear, apenas respiraba. Abrió la puerta trasera, la colocó como pudo, le puso una manta por encima para ocultarla y comenzó el viaje.



SacrificioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora