[8] Cuando la lluvia pasa

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Picth estaba sentado al lado de una fogata, el junto a Jack estaban hablando, el joven de ojos azules le contaba al coco todas las travesuras que había hecho a lo largo de los años, incluida una vez que hizo un puente de hielo para que los huevos de pascua pasarán directamente al lugar donde los pintaban y conejo resbaló en el río de pintura, había durado dos semanas con las orejas rosas y el rabito esponjoso de un tono azul celeste.

Jack se estaba partiendo de la risa mientras el más alto escuchaba con atención, habían pasado unos días desde que los dos compartían tiempo juntos, alguna charla y la mayor parte del tiempo ayudando a Pitch con su poder, el avance estaba dando frutos, el hombre de piel gris podía controlar unas pocas pesadillas y todo gracias a la mejoría en el humor y el corazón del coco.

Pitch seguía con ciertas cosas que no había contado, el suponía que su mejoría se debía a qué todo lo malo en su interior iba sediendo, los pensamientos tristes, el dolor en su corazón de todo lo que le había pasado no había regresado con los días y sus lamento disminuyó un poco lo que le permitió aclarar la mente, centrándose en mejorar su control sobre las pesadillas, y la primera idea que debía mantener "no tengo nada que temer".

Esa mañana estaba muy lluviosa, los dos no habían podido comer nada, a pesar de ser guardianes no necesitaban comer para vivir, pero Jack estaba acostumbrado a degustar la comida que hacían para Norte, la mayoría eran galletas, pan de jengibre y muchos dulces navideños de todo el mundo, pero no estaba mal. Así que decidió ir al polo norte para darle un poco a Pitch quien seguía dormido.

Jack estaba de cierta forma feliz con el progreso que había mostrado Picth en su "entrenamiento" ya podía o mejor dicho mantenía el control de las pobres pesadillas que al verlo temblaban de temor, poco a poco al ir hablando sobre su pasado y las cosas que lo atormentaban noto una mejoría del muerto viviente de Picth, habían pasado dos semanas desde que había accedido a ayudarlo.

Al llegar se encontró con Norte quien con una sonrisa lo saludo, el era el único junto a Sandman que le hablaban, conejo y el hada no le habían vuelto a dirigir la palabra junto a otras criaturas que se habían enterado de la situación.

—Jack que bueno verte—dijo el gran santa Claus para darle un abrazo— ¿Cómo va ese plan tan descabellado de querer traer al coco de vuelta?

—Por dios Norte, no lo digas de esa manera, suena muy feo— dijo el albino metiéndose una galleta en la boca.

—He estado hablando con los demás guardianes, tenemos varios planes por si el tuyo no funciona—dijo con una sonrisa burlona.

—¿Eso solo quiere decir que no tienen fe en que pueda hacer algo?—dijo el cabellos albinos.

—No estoy diciendo eso Jack, eres muy joven para entender en la situación que estas, es algo muy importante que nuestro plan no falle, y necesitamos tu ayuda— dijo el gran hombre haciendo unos juguetes.

—¿Que quieres decir con el plan falle?—dijo está vez el chico confundido.

—Queremos hacer lo mismo de la otra vez, encerrarlo en una caja que contenga toda su maldad y su poder— hablo el hombre.

—¿Otra vez eso?—dijo el menor terminando de guardar la comida en un pote.

—Si—se escuchó la voz de conejo detrás del joven— ¿Sabes que gran error estás cometiendo?

—No, explícamelo tu, ya se los dije, esto es algo que me pidió el hombre de la Luna—dijo el joven guardian enfrentando la mirada de sus dos compañeros.

—Aun así, te dijo que tuvieras precaución con Pitch, y acuérdate de la profecía que te contó— dijo el conejo para sentarse en una silla.

—Si yo sé, si todo sale mal el mundo será destruido, pero tengo la fe de que no lo hará, no es tan malo como aparenta—dijo el chico albino.

Fria oscuridad {Jack Frost x Pitch Black}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora