[14] Lo que se lleva el viento

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Jack estaba organizando un pequeño bolsito que le había regalado Norte un día atrás para la cita que iba a tener con Pitch, irían a un lugar muy lindo en Irlanda, era un parque nacional muy hermoso dónde iba a despejarse cuando se sentía muy cargado de emociones o de trabajo, incluso hasta cuando estaba de mal humor.

El joven guardian miro a su lado su pareja estaba teniendo un profundo sueño, trato de moverlo para poder despertarlo y no logro nada, así que tomo su bastón para invocar un poco de escarcha, lanzando una pequeña bolita que hizo a la cara ajena.

-¿Que paso?¿Que fue?¿Quien murió?- pregunto exaltado Pitch haciendo reír a Jack quien se tomaba del estómago.

-Van a morir mis ganas de salir si no te levantas, flojo- dijo el joven de cabellos blancos.

-Ya voy, déjame ir al baño- dijo el coco.

Aunque no pareciera, los seres mágicos si así se les podía llamar también debían ir al baño, comer y hasta dormir como cualquier otro ser existente, Jack al recordar una vez que Norte repartió tarde los regalos por qué se había comido unas galletas en mal estado lo hizo sonreír como un tonto. Al estar todo listo el coco estaba listo para su cita.

-No puede ser, ¿Te peinas?- dijo el menor a forma de broma para reírse.

Pitch sin querer se había pasado las mano con agua en la cabeza y todo su cabello quedó hacia abajo, como si una vaca le hubiera lamido la cabeza, el astro oscuro decidió quedar muy despeinado cuando se pasó las manos por toda la longitud de su cabello, y eso hizo reír más a Jack.

-Ahora pareces loco- dijo el joven guardian para ser fulminado con la mirada por el moreno.

-¿Quieres ver algo más gracioso?- dijo Picth con cierto tono malévolo.

-No, se te ve que tramas algo- dijo el joven para cubrirse las manos con la boca para fingir miedo- No te me acerques.

Picth se escondió entre las sombras de la casita de campaña que los dos tenían montada desde que decidieron entrenar en ese lugar, Jack sin poder predecir dónde estaba el temido coco decidió seguir el juego, seguramente lo asustaría, para evitar ser sorprendido tan fácilmente se puso de cuclillas sobre su bastón de madera y congelo la pequeña área que estaba alrededor.

Por su parte el plan del coco se vio comprometido y tuvo que dar marcha atrás, al salir de las sombras tenía unos picos en las puntas del pelo, pues debido a lo que hizo Jack no pudo acercarse más para poder dejarlo despeinado, esa hubiera Sido una vista que pagaría por ver.

-No es justo, yo no use mi poder para atraparte- dijo el coco cruzando sus brazos.

-Claro que si, y no se qué ibas hacer, así que no me quería arriesgar- se burló el menor para sacar la lengua.

-Jack, no es justo, ¿tu si me congelas el pelo y yo no puedo?- cuestión el mayor de piel gris un poco molesto.

-Eso fue tu culpa, de seguro me querías asustar- dijo el joven volviendo a burlarse del más alto.

Picth un poco disgustado por aquello decidió cubrir la tienda de campaña con su arenisca y así poner todo a su alrededor lo suficientemente oscuro para que no se viera nada, Jack al verse rodeado un poco nervioso iba a congelar todo, pero temía hacerle daño a su pareja, al sentir unas manos en su cintura sintió nervios por todo el cuerpo y con un chillido tal cual ratón cerro los ojos.

-No que no te daba miedo- susurro Pitch en la oreja ajena.

Jack sintió un escalofríos recorrer toda su espalda, aquel susurro fue espeluznante debía admitirlo y al ver los ojos dorados del coco en plena oscuridad le hizo recordar la primera vez que lo conoció, sin dejarse intimidar por la figura ajena, arrojo unas bolas de escarcha alrededor del lugar haciendo que Pitch resbalara en el sueño cubierto de hielo.

Fria oscuridad {Jack Frost x Pitch Black}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora