[22] Un momento a solas

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Esa fría mañana de invierno, dos astros estaban durmiendo en una mullida cama, el joven de cabellos blancos se paró al escuchar el piar de los pájaros que anunciaban el amanecer, la noche anterior se habían ido a dormir tarde y ese día lo podían tomar como algo "libre".

Jack Frost quien se estaba preparando para convertirse en el sucesor de la luna miro a su pareja quien lo acompañaría durante la eternidad por ser el lado oscuro del universo, la tristeza en si misma y la destrucción de las estrellas enanas, en cambio el joven albino reflejaba el frío inclemente que estaba presente en el espacio, la soledad y el vacío. A la vez que significaba algo hermoso, la luz en la noche y la esperanza.

El joven guardian no dejaria de hacer su trabajo en la tierra, que era proteger a los niños, al igual que Picth y Sandman, todos seguirían siendo ellos mismos para mantener un equilibrio en el mundo mágico.

Jack se acercó a la cama, su pareja dormía profundamente con una expresión bastante relajada, al parecer sus noches de pesadillas habían disminuido a ser casi nulas, lo cual era bueno para Picth.

El coco intento abrir sus ojos, pero tenía sueño, quería abrazar a su fría almohada que lo mantenía fresco en las noches debajo de las incontables cobijas que usaban para dormir, porque desde que Picth había recuperado su poder, era capaz de sentir el frío, el calor y muchas otras cosas que antes no podía.

-Picth es hora de levantarse, debemos comer- dijo el joven guardian para ver cómo su pareja se revolvía incómodo en la cama.

-Sabes no es lo mismo dormir solo, sino me vas a parar con mis besos matutinos no quiero nada- dijo el coco a forma de reproche sentándose en la cama.

-Dejame ir a bañarme y te doy todos los besos que quieras- contesto Jack para ir la baño, ese día estaba nervioso sin saber porque.

Picth por su lado había pasado toda la noche pensando cosas indecorosas sobre su pareja, al igual que las anteriores, no podía sacarse de la cabeza el instinto carnal que cada vez crecía más en él, todo debido a los constantes besos, las caricias y las lindas palabras que le daba su chico.

Sacudió la cabeza librando todo mal que en ella estuviera, de verdad que necesitaba pararse de la cama e ir a darse una ducha, esperaría a que Jack saliera del baño, se levantó de la cama para ir a un pequeño armario que estaba dentro de la habitación, el joven guardian había tenido la costumbre de cambiarse de ropa, aunque eso lo hacía cuando estuvo con un tal Jaimie.

Jack salio de la ducha con sus pantalones puestos, y sin el suéter, se le había olvidado buscarlo antes de irse a bañar, al salir del baño, se encontró con la mirada sonrojada de Picth que lo miraba de arriba hasta abajo, cómo analizando su cuerpo, eso lo hizo sentir avergonzado. Picth le pasó por un lado para ir al baño, no quería seguir viendo ese cuerpo así, lo traía muy mal.

-Debo respirar- se dijo así mismo el coco para echarse un agua rápida y salir del baño.

Jack quien estaba confundido, sabía que esas miradas indecorosas de Picth eran porque quería algo más allá que solo besos, se acordó de cuando Jaime miraba a su novia de una manera un poco, lasciva por ponerlo en una termino, se sonrojo cuando recordó como los vió teniendo sexo, parecían animales en celo.

-¿Será la hora de dar el paso?- dijo Jack por lo bajo escuchando un suspiro detrás de el.

-¿Que quieres decir con dar el paso?- pregunto Picth detrás de el alzando una ceja.

-Ya lo besos no son suficientes, siento que deberíamos hacer algo más- contesto el joven mirando al suelo.

-¿Estás seguro Jack?- dijo Picth con una mano en la boca- Yo nunca he estado con un hombre, no tengo idea de que hacer.

Fria oscuridad {Jack Frost x Pitch Black}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora