[24] Llegará

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Los largos años estelares no eran nada en comparación con los años terrestres, el tiempo se pasaba tan lento y tortuoso que todo se volvía aburrido en un sin fin de pasillos color blanco, aveces dorados, y eso era lo único que veía el joven Jack en su ardua labor siendo la luna junto a su pareja quien había sido conocido en la tierra como Picth Black.

Esos años venideros habían sido hermosos, Jack pudo ver tantas cosas en el cosmos que no podía dejar de preguntarse ¿Que haría a continuación? Seguir en ese puesto le llenaba los días de monotonía y su relación con Picth no ayudaba mucho, siempre hacían lo mismo y el contacto que conllevaba la unión de cuerpo a cuerpo era casi nulo.

Picth por su lado estaba preocupado y triste a la vez, sentía un abismo en su relación, cada día que pasaba era un eterno conflicto en su interior porque su querido chico se alejaba cada vez más de el, algo no andaba bien entre ellos y lo sabía.

Jack había perdido muchos amigos que alguna vez estuvieron a su lado desde el comienzo, pequeñas estrellas que se habían vuelto cercanas a el, pero por las guerras que se llevaban entre los astros más grandes estar terminaban pereciendo ante el poder de los grandes enfrentamientos que habían.

—Picth mira para acá—llamo Jack un poco molesto—¡Te estoy llamando voltea para acá!

—¿Que pasa Jack?—dijo Yunen con un tono tranquilo sin exponer sus inquietudes.

—Estoy cansado— dijo por lo bajo para respirar y tragarse las palabras— mejor olvida lo que iba a decir.

Picth miro a su querido chico levantarse e irse de allí, en ese momento lo comprendió todo, su relación iba en declive, esas dos palabras le taladraban el cerebro, decidió pararse para ir a buscarlo, debía saber que estaba pasando.

—¿Jack?— llamo a su pareja pero no escuchaba entre aquellos largos pasillos blancos.

Picth lo encontró en unos de los grandes balcones del palacio sentado en la orilla con su antigua ropa, este se veía distante ante la vista de la tierra que se veía oscura, pues los humanos había estado ahorrando recursos para poder preservar el planeta debido a los constantes daños que hacían, sus guardianes tampoco hacían un buen trabajo.

—¿Cuántas personas tienen que irse para aprender que no lo hago bien?— se pregunto así mismo el chico mordiéndose los nudillos de la mano.

Jack alzó su mirada dolido, su corazón no podía más con aquella carga de haber perdido amigos por culpa de los demás astros mayores, queria destruir y congelar todo lo que estuviera a su paso pues le dolía mucho el corazón de ver cómo esas estrellas que se habían vuelto cercanas a el aunado a las perdidas de sus guardianes por un nuevo mal en la tierra lo tenían muy consternado.

—¿Cuántos fallos hacen falta?— pregunto de nuevo al aire mirando a la nada del universo.

—Es normal tener fallos Jack— se escuchó la voz de Picth—¿Quieres hablar?

—No, últimamente estás tan alejado de mi que pienso que nuestra relación ya no existe—dijo este con ese mismo nudo en la garganta, tenía los ojos llorosos.

—Yo he sentido que ha sido lo contrario, eres tú el que se aleja— comento este para sentarse al lado de su pareja quien lo miro molesto.

—Lucho por vivir está realidad tan extraña, veo tantas personas queridas morir, mis guardianes, las estrellas, pero de nada me vale quejarme, solo debo hacer mi trabajo—dijo Jack con la nariz mocosa, no podía aguantar mucho aquellos sentimientos tan profundos que lo estaban matando.

—Jack mírame—dijo Picth para acercarse con cuidado a su chico— Ven, vamos a la tierra.

Picth tomo de la mano a Jack para lanzarse al vacío del espacio, cómo una estrella fugaz pasaron por el cielo para caer en una antigua choza al lado del mar en una solitaria isla que tenía rastros de un antiguo reino que estaba sumido entre la espesa vegetación.

Fria oscuridad {Jack Frost x Pitch Black}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora