[19] Remordimiento

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Jack miraba a su pareja, habían pasado unos días desde que por curiosidad y algo más leyó el diario de la doncella de Picth quien desde ese día no le dirigía la palabra, y se limitaba a lo necesario.

El joven guardian estaba un bastante confundido sobre la actitud del coco, todos los días era amoroso y atento, estaba pendiente de el, hasta que lo vio leyendo, supuso que le había molestado el hecho de que leyó algo privado que era dedicado a Picth solamente.

Esa mañana al levantarse su pareja no estaba, Jack sintió un vacío en su corazón, sentía que había hecho algo malo, talvez leer aquel diario no había sido la mejor idea, el chico se sentó en la orilla de la cama, vio sus manos y al lado de el otra carta como los largos viajes que debía hacer Picth.

Jack había decidido perdonar a Lumen a pesar de que su método de ponerlo a prueba no fuera el más idóneo, suspiro pesado, quería comentarle a Picth su decisión, pero la inseguridad de que el coco estuvieras molesto con el lo hacía sentirse mal.

El joven guardian se arregló y comió unos panqueques que siempre Norte le daba, todas las mañana el gran Santa que todos amaban lo trataban como su hijo, a pesar de que el conejo y el hada lo miraban como un monstruo por culpa del incidente con la enana roja que los había llevado a tener una de las peores experiencias de sus vidas, el viejo ruso todos los días estaba para el.

Jack salio del hogar que compartía con Picth para ir a repartir el invierno esperando la noche, debía de hablar con el hombre de la Luna y explicarle su decisión, estaba totalmente seguro de lo que debía hacer, después de cerrar esa idea hablaría con su pareja.

El día fue largo para el chico de cabellos blancos, se sentía perdido en un sin fin de pensamientos que no lo dejaban hace bien su trabajo, sus manos en un momento llegaron a entumecerse por qué no trato bien la nieve a pesar de que el era el frío mismo, tenía miedo de que Picth lo dejara y volviera a estar solo.

Al llegar la noche el joven guardian fue a dónde estaba la antigua guarida de Picth, quien la había dejado de lado, debidos que Jack corría peligro en ella y no quería que se perdiera en los constantes pasillos que cambiaban según el humor de su dueño.

Jack llamo a la luna que se alzaba sobre el ocaso, espero un largo rato hasta que una luz segadora le escandilo la vista haciendo que cerrará sus ojos, al poder acostumbrarse a aquella lus se dió cuenta de Lumen estaba en frente de el.

—¿Que ocurre Jack?—pregunto está cansado y más apagado.

—Aceptare ser tu sucesor—dijo el joven mirando sus mano con vergüenza.

—¿Que te llevo a tomar esa decisión?— pregunto sorprendido la luna— Pensé que me odiabas.

—Fue Picth—dijo mirando al cielo—Yo te perdone por lo que hiciste, solo no seas muy cruel—dijo el joven guardian.

—Gracias—dijo el hombre de la luna respirando más relajado.

—¿Por qué se ve tan alterado?—pregunto Jack curioso por ese suspiro.

—Las estrellas han estado inquietas y muchas de ella se han querido revelar ante mi Sol, Yunen junto a Suvan han tratado de mantener la paz, pero no ha funcionado— dijo poniendo sus manos en su cara estaba muy preocupado por su astro rey.

—¿Y que ocurriría si no logran calmar todo?— pregunto el joven curioso ante aquella situación.

— El equilibrio en el universo se perdería, el tiempo no sería el mismo y ustedes mis guardianes desaparecerían al igual que este planeta—comento la Luna consternado por aquella idea.

—¿Puedo ayudar en algo?— pregunto el joven guardian.

—Si, ya lo estás haciendo— dijo Lumen con una sonrisa muy alegre.

Fria oscuridad {Jack Frost x Pitch Black}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora