08.

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Taehyung se levanta y siente un ligero dolor en su espalda baja. Se coloca un pantalón cómodo y abre las puertas de vidrio de su habitación que dan al balcón, que posee unas vistas espectaculares de la ciudad. Pero antes tomando una cajita de su escritorio. El sol le ilumina el rostro y le genera un leve dolor de cabeza.

Abre la caja pequeña y saca un cigarro de ahí, para pronto colocarlo entre sus labios y encenderlo. Le da una calada y libera el humo lentamente, apoyándose contra la pared y cerrando sus ojos.

Se mantiene sereno, disfrutando del calor inminente. Sin embargo, la serenidad no le dura mucho tiempo, porque su celular comienza a sonar.

Apaga el cigarro y entra a su habitación, cerrando las puertas detrás suyo. Luego, atiende a la llamada mientras mira al chico dormir pacíficamente en su cama después de una noche tan larga.

—Hola, pa —responde, suspirando.

—Taehyung, hola ¿Puedes hacerme un favor?

—Dime.

—Necesito dinero para algo y podrías prestarme... te pagan bien en la empresa y donde trabajo hay muchos problemas.

—Oh —Taehyung siente un nudo en su garganta y agacha la mirada—. S-sí, te transfiero dinero luego, debo irme ahora.

—Muchas gracias, hijo, cuídate.

Y cuando escucha el pitido que da como finalizada la llamada, puede sentir su corazón quebrarse en muchos pedazos. Nunca tuvo buena relación con sus padres y le hace daño.

Ninguno de ellos dos lo saludó para su cumpleaños, ni siquiera un mensaje de texto, nada. Es como si su existencia fuese totalmente irrelevante para ellos, siempre y cuando no necesitan dinero. Pero cuando están endeudados, ven a su hijo como un tesoro, incluso si él sabe que son puras falacias.

Desde que Taehyung es pequeño que ellos son una pesadilla. Pelean todo el tiempo y toda su vida ha presenciado como ambos se despreciaban y hablaban de forma maliciosa, para luego pretender que todo está bien.

Y cuando Taehyung les dijo que era bisexual, las cosas empeoraron. Creen que está confundido, creen que es un capricho y les parece una abominación que su hijo no sepa decidir entre hombres y mujeres. Les aterra y creen que él es un pervertido que quiere tirarse a todo lo que se mueve, creen que es morboso y eso le hace sentir devastado.

—¿Taehyung? —el chico murmura y se sienta en la cama, palmeando a su lado. El nombrado se acomoda en el lugar, sentándose.

—Buenos días.

—Hey —sonríe y lo despeina—. La he pasado bien anoche.

—Yo igual, gracias por venir.

—¿Dormiste bien? —pregunta y le acaricia la espalda.

—Sí, Yeom ¿Y tú?

—Perfecto —responde—. Me gustaría que salgamos algún día ¿Te parece? Me gustas.

—Oh, Y-Yeom, uh... Es que... no estoy interesado en eso, lo siento. Nosotros sólo tenemos sexo de vez en cuando.

—Pero... Dame una oportunidad, vayamos a desayunar a algún sitio.

—No, lo siento, no estoy buscando salir con nadie por ahora.

—Está bien... me iré entonces.

Yeom se levanta y comienza a buscar sus cosas, para pronto abandonar el edificio sin siquiera despedirse.

Taehyung siente lástima, pero él no puede someterse a estar en una relación por el momento. No tiene nada que ofrecer, él no es romántico y mucho menos buen novio.

Broken.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora