18.

4.7K 463 5
                                    

Jungkook se sienta en su cama y apoya su espalda contra la cabecera. Sudor cae incontrolablemente por su frente y siente un calor demasiado asfixiante. Pasa su mano por su cabello, intentando relajarse, pero se le dificulta demasiado.

Maldice mentalmente cuando Taehyung despierta y lo mira, con preocupación.

—¿Kook, estás bien? ¿Otra pesadilla? —pregunta, atento a lo que sea que responda.

—N-no —dice, nervioso y, acto seguido, se quita las sábanas de encima.

—Oh —Taehyung siente sus mejillas sonrojarse y traga saliva al ver la sobresaliente erección debajo de los pantalones del contrario.

—Lo siento.

—D-descuida —murmura el rubio, sintiendo un cosquilleo en su vientre y su imaginación le juega en contra al ver semejante cosa—. ¿Quieres ayuda?

—¿Ayuda?

Taehyung levanta la cabeza y hace contacto visual con aquellos ojos oscuros que parecen desnudarlo con la mirada. Asiente y acerca su mano a la pierna de Jungkook, presionando ligeramente y dando a entender sus intenciones.

—Oh —el mayor asiente y aclara su garganta—. S-sí tú quieres...

—Acuéstate —pide y el contrario hace caso, respirando profundo—. Si te sientes incómodo o algo no te gusta, dímelo, pararé de inmediato ¿Sí?

—Está bien.

Taehyung pasa su mano por el abdomen de Jungkook, cubierto por una remera azul. Llega a su pelvis y desliza su pantalón hacia abajo con suavidad, dejando a la vista la intimidad del mayor. Jadea ante aquello y muerde su labio inferior, mirándolo para comprobar que esté bien.

Jungkook no despega su mirada de los ojos de Taehyung y abre su boca cuando siente sus dedos largos rodear su erección. Muerde su labio inferior mientras el chico comienza a masturbarlo con lentitud, pasando su mano por toda la longitud.

—Ah... mierda —Jungkook suspira, tirando su cabeza hacia atrás y cerrando sus ojos.

—Lo estás haciendo bien —Taehyung susurra con una voz ronca y eso provoca que Jungkook se excite mucho más.

El menor gatea hasta dejar su cabeza a la altura de la entrepierna ajena y pasa su lengua por aquella, haciendo que el pelinegro suelte un gemido que lo hace sentir avergonzado, pero para Taehyung eso es caliente y no se detiene.

Lo masturba mientras embiste su propia boca con el pene del chico, quien aprieta las sábanas con fuerza y muerde su labio inferior de forma dolorosa para intentar reprimir los sonidos eróticos que amenazan con salir de su boca.

—Oh, dios, Taehyung.

Jungkook mira al susodicho y no puede describir lo que le hace sentir la imagen frente a sus ojos. Tener a Taehyung con su intimidad en la boca y sus ojos llorosos es algo que no quiere eliminar de su memoria jamás. Es precioso y a su vez extremadamente sexy.

Estira su brazo y empuja un poco la cabeza el contrario hacia abajo, ansiando llegar a un orgasmo. Taehyung jadea y cierra sus ojos, contento con la situación y contento con sí mismo. Ver a Jungkook en ese estado, anhelando alcanzar el climax y gimiendo bajo su toque le hace perder la cordura poco a poco. Quiere subirse encima suyo y montarlo sin pudor alguno.

—T-Tae, no pares... no pares. Oh.

Y Taehyung le encanta obedecer a eso, por lo que mantiene el ritmo y es en poco segundos que Jungkook acaba, manchando ligeramente su rostro y barbilla. Sonríe orgulloso y toma unos pañuelos de la mesa de noche, limpiándose.

Broken.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora