23.

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Jungkook toca la puerta y espera con poca paciencia, jugando con sus dedos con nerviosismo. Muerde su labio inferior y finalmente es recibido por su amigo quien lo mira con sorpresa y en pocos segundos le dedica una sonrisa.

—¡Kook! Hola ¿Cómo estás? Pasa.

El nombrado hace caso y entra de inmediato, sintiendo un fuerte dolor en su pecho y un amargo sabor en la boca. Se siente sofocado y no le gusta para nada. Se sienta en el sillón y suspira.

—Ya sé que Jimin está escondido en el baño, todos sabemos que están follando.

Namjoon traga saliva y Jimin sale del baño, con ropa del menor y sus mejillas sonrojadas. Jungkook pone los ojos en blanco y cubre su rostro, frustrado. Los dos se sientan en frente suyo y lo miran con atención.

—Necesito que me ayuden, no sé qué hacer.

—Dilo —incita el de cabello platinado, separándose del más alto, que lo mira con curiosidad.

—Hablé con mi jefe y al parecer, mis compañeros no están de acuerdo con la relación que tenemos Taehyung y yo, dicen que se sienten incómodos —explica—. Me dijo que si queremos seguir trabajando allí, debemos dejar de estar juntos. Sino, estamos despedidos.

—Oh, wow ¿Y qué vas a hacer? —pregunta el mayor de todos, cubriendo su boca con una mano.

—¡No sé! Quiero mucho a Taehyung, no quiero que dejemos de estar juntos, de verdad me gusta.

—Son novios hace poco... ¿Estás seguro de que quieres arriesgarlo todo?

—Nam —suspira—, nunca conocí a alguien que me haga sentir como él. Es la persona indicada y estoy tan seguro de eso como estoy seguro de que las aves vuelan. Cuando estoy con él sé que es donde se supone que debe estar. Toda mi vida estuve buscando estar con alguien como él, es la persona con la quiero estar.

—Kookie, te estás adelantando un poco ¿No crees? —dice Jimin, haciendo una mueca y Jungkook los mira para luego soltar una risa irónica.

—Jimin tiene razón —habla el otro—. No son novios hace poco, creo que deben tener cuidado. Me parece horrible lo que la empresa está haciendo ¿Pero estás seguro de que quieres dejar el trabajo al que tanto esfuerzo le pusiste sólo por un chico con el que apenas estás hace cinco meses? Deberías replanteartelo.

—No sé, chicos, pero de verdad no me importa. No me interesa si Taehyung y yo dejamos de estar juntos en dos meses o en dos días, quiero intentarlo. Nunca estuve con alguien que en serio me guste y estoy dispuesto a hacer lo que sea para que los dos meses o dos días que nos quedan sean de pura felicidad.

—Entendemos eso, pero...

—Estuve en un matrimonio horrible por años, chicos, y ahora estoy muy feliz. Incluso si no es con Taehyung, me niego a estar en un lugar donde no me dejan querer a quien quiero. No puedo aceptarlo.

—Jungkook, vamos a apoyarte en lo que sea que decidas ¿Está bien? Queremos que seas feliz.

—Lo sé, y es por eso que he llegado a una conclusión.

—¿Qué vas a hacer?

[...]

—¿Que quieres qué?

—Intentemos, por favor ¿Qué podemos perder?

—¡Nuestro trabajo, Jungkook! —Taehyung exclama, levantándose de la mesa. Jungkook lo sigue y toma su brazo, acercándolo.

—Tae, no quiero perder esto que tenemos.

—Es complicado.

—¿Vas a decirme que no te gusta esto? ¿Que no te encanta? ¿No te encanta quedarte a dormir y pasar horas hablando o viendo películas? ¿No te encanta beber tragos mientras nos acostamos en el césped a mirar el cielo? ¿No te encanta que tengamos sexo toda la noche y que luego cocinemos juntos?

—Sí... —Taehyung sonríe y ladea su cabeza, sintiendo un nudo en su garganta—. Amo hacer esas cosas contigo.

—Entonces no dejemos de hacerlas —insiste el mayor, tomando el rostro de su novio entre sus manos—. Vamos a fingir que no estamos juntos y luego cuando vengas a casa y yo vaya a la tuya, haremos todas esas cosas que te dije, juntos.

—Es muy arriesgado, Kookie —susurra, mirando a los ojos al hombre que tanto suspiros le saca y del que se encuentra sumamente enamorado—. Tengo miedo.

—Yo igual, pero mientras estemos juntos todo estará bien ¿De acuerdo?

—Está bien... —solloza.

Jungkook abraza su cintura y pega sus labios en un beso lento que consigue que Taehyung se derrita de amor y no pueda negarle absolutamente nada. El menor acaricia su nuca y lo acerca, para luego separarse y juntar sus frentes.

—Tenemos que ser demasiado cuidadosos ¿Sí?

—Lo seremos. No dejaré que nos impidan querernos ¿Está bien? —murmura y acaricia su espalda ligeramente—. Me tienes loco.

—Ya —sonríe—, siempre estuviste loco, no me culpes a mí.

—¡Oye!

—Eres genial, Jungkook —muerde su labio inferior y lo abraza, cerrando sus ojos—. No puedo creer que estés haciendo esto por mí.

—Te lo mereces.

—¿Estás seguro de lo que vamos a hacer?

—Lo intentaremos.

—Está bien —Taehyung asiente y lo mira.
Los ojos marrones del mayor brillan con adoración y él no puede creer que alguien lo vea de tal manera. Con una simple mirada de su novio sabe que está en el lugar correcto y sabe lo adorado que es. Le encanta.

Jungkook sostiene su cintura con precisión y vuelve a besarlo. Los dos sienten como sus labios encajan a la perfección como piezas que fueron creadas para estar juntas. Taehyung acaricia sus brazos y quiere llorar por las sensaciones que le genera sentir al pelinegro entre sus brazos.

Este último se sienta en el sofá con el menor a horcajadas y pasea sus dedos por sus piernas, las cuales adora y jura que jamás se cansará de verlas. Taehyung acaricia sus mechones oscuros y la suavidad de éstos lo enloquece. Le gusta absolutamente todo de Jungkook y por este momento sólo puede pensar en que absolutamente todo vale la pena.

—Tú también me tienes loco, Kookie. Nunca creí que iba a sentirme así con alguien.

—Yo tampoco.

—Vamos a arriesgarnos.

—Todo saldrá bien, lo prometo.

Broken.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora