Broken.

16.

Jungkook abre sus ojos lentamente y gira su rostro para encontrarse con el de Taehyung, quien ya se encuentra despierto. Este le dedica una sonrisa y Jungkook imita el gesto.

—Hola —dice el rubio.

—Hola.

—Dormiste mucho.

—¿Tú no?

—Yo también —miente y se apoya en su pecho.

—Ah... lamento lo de anoche.

—¿Cuántas veces más tengo que decirte que no debes disculparte?

—Bueno, bueno, dejaré de hacerlo —sonríe y suspira, dejando leves caricias en los mechones claros del contrario—. Yo... umh...

—Puedes decirme.

—Está bien. Te contaré porque has tenido que presenciarlo y si vamos a seguir durmiendo juntos, puedes saberlo. No digas nada.

—No diré nada, lo juro.

—Cuando era muy pequeño, yo... tuve muchos problemas en casa —murmura y Taehyung lo abraza con fuerza, cerrando sus ojos—. No teníamos mucho dinero y mi papá trabajaba todo el tiempo, tenía como diez trabajos. A mi mamá le diagnosticaron leucemia y entonces no quería trabajar, por lo que siempre estábamos juntos en casa.

—Sí... —asiente e inhala el olor de Jungkook, sintiendo una necesidad de cuidarlo y protegerlo.

—Ella tenía problemas con el alcohol también. Bueno, cuando papá no estaba ella... Ella me...

—Lo entiendo —alza su mirada y hace contacto visual con los ojos llorosos de Jungkook—. Ya sé.

—S-sí —traga saliva y Taehyung deja un beso en su boca.

—Gracias por contarme esto.

—Gracias por escuchar y si... y si te parece mucho o sientes que es una carga, podemos dejar de vernos. Lo entenderé, en serio.

—Jeon Jungkook —se sienta y le toma el rostro entre sus manos, apretando sus mejillas—. Estoy enamorado de ti.

—...

—No quiero que ni pienses en no salir conmigo porque te asesinaré ¿Entendido? —amenaza y Jungkook asiente, sonriendo y se saca las manos del menor del rostro.

—¿Estás enamorado de mí? —pregunta, con su corazón latiendo frenéticamente.

—Uh... —Taehyung ríe nerviosamente—. Sí.

—Aw.

—Shh, cállate, cállate. Vamos a desayunar.

—Está bien, amorcito —lo molesta Jungkook y Taehyung se levante de la cama, tirándole un almohadón.

—¡Asco, cállate!

—Ven aquí, dame un besito.

—¡No, ew, fuera!

[...]

El mayor suelta un gemido, aferrándose a los brazos de su amigo y arqueando su espalda, mientras el otro sostiene sus caderas con fuerza y lo ayuda a mover su cuerpo con vigor.

—Oh, dios —jadea y se sostiene del asiento del auto, clavando sus uñas en éste.

—E-espera, espera. Escuché algo.

—¿Uh?

Jimin se detiene y se baja de inmediato de encima del contrario cuando escuchan unos golpes en la ventana del vehículo. Namjoon se acomoda sus pantalones y baja la ventana, viendo a Taehyung quien lleva una sonrisa vacilona en el rostro.