27.

3.7K 349 35
                                    

Jungkook levanta la mirada de su computadora cuando la puerta de la oficina en la que trabaja es abierta. Una chica cuyo nombre siempre olvida, pues es muy complicado, le dedica una amable sonrisa y una reverencia antes de hablar.

—Jungkook, el jefe Seo quiere verlo en su oficina de inmediato.

—Oh —el nombrado asiente y un malestar se instala en su pecho—. Está bien, gracias.

Se levanta de su asiento y acomoda su corbata, sintiendo como ésta se aferra a su cuello como si de una serpiente con sed de sangre se tratara. Camina hacia el despacho con una lentitud voluntaria, queriendo atrasar el encuentro lo máximo posible.

Da tres ligeros toques en la puerta y recibe el permiso para entrar. Se sienta frente al escritorio del hombre mayor y aclara su garganta. Juega con sus manos nerviosamente y se siente cohibido de inmediato.

—Jungkook, buenas tardes ¿Cómo estás?

—Bien, estoy bien ¿Ocurrió algo?

—Ok... escucha —acomoda sus manos sobre la mesa y lo mira seriamente—. Me has dicho que Taehyung y tú acabaron su relación.

—Sí, así fue.

—Recientemente, una compañera tuya me ha comentado que los encontró a ambos en la playa Haeundae, en Busan. Describió la situación y es muy difícil de creer que no estén juntos, pues los vio íntimos. Me has mentido, Jungkook.

—Ah —suspira y agacha la cabeza, culpable—, lo lamento, señor. He cometido un error. Amo mucho a Taehyung y no quiero dejar de ser su novio por este trabajo. Debo ser sincero y me parece una falta de respeto que haya intentado persuadirme para dejarlo. Mi vida privada no le incumbe a absolutamente nadie dentro de esta empresa.

—Entiendo pero...

—Es injusto que Taehyung y yo no podamos mantener una relación amorosa como Tiffany y Sunheo o Jieun y Mingyu, quienes demuestran cariño en público y nadie dice absolutamente nada —interrumpe—. No considero correcto que exijan que cambie algo sobre mi vida privada y no considero correcto que opinen sobre lo que sucede fuera del entorno laboral. Nosotros no estamos rotos o lo hacemos con malas intenciones, nos amamos. Es por eso que estoy dispuesto a irme porque no puedo trabajar en un lugar donde no se respeta a las personas.

—...

—Sé que muchos van a odiar y prejuzgar —se levanta y acomoda su ropa—. Pero no pienso callarme. Pueden ofrecerme el dinero que quieran, los ascensos que quieran y todos los diamantes del mundo, pero yo soy quien soy y no voy a cambiar para absolutamente nadie. Amo a Taehyung y amo quien soy, no voy a permitir que empresas como estas busquen silenciarme. La gente como yo ha luchado años y sigue luchando, no voy a ser la excepción. Me encargaré de contarle a todas las personas que conozco que este lugar es un fraude.

Jungkook se acerca a la puerta y se dispone a abrirla, pero se detiene en el camino.

—No despida a Taehyung, él no hizo nada. Yo ya me voy. No puedo decir que ha sido un honor trabajar aquí porque estoy sumamente decepcionado. Adiós.

[...]

Jimin abre la puerta y sonríe con pena al ver a Taehyung. Se hace a un lado para dejarlo pasar y luego cierra. Ambos caminan por la casa en silencio.

—Cualquier cosas que necesites estaré en la cocina —avisa el de mechones platinados y el menor asiente, entrando a la habitación.

Suspira y se quita el calzado. Se acuesta en la cama detrás de su novio y lo abraza, apoyando su mejilla en su espalda ancha. Cierra sus ojos y aspira el aroma delicioso de su perfume. Lo aprieta contra sí, anhelando fundirse en su cuerpo debido al cariño inhumano que siente.

—Jungkookie ¿Quieres hablar? —pregunta en voz baja pero no obtiene respuesta— Eres muy valiente ¿Sabes eso?

—N-no —susurra con voz temblorosa.

—Estoy muy orgulloso de ti. No dejaste que te callen y fuiste muy fuerte. Has tomado una decisión difícil y lo has hecho excelente. No te das una idea de lo mucho que te amo. Por cosas como estas sé que estoy con la persona indicada.

—... ¿No crees que fue tonto?

—Para nada, Jungkookie. Sé lo que es que no escuchen, que no entiendan y que odien. Cuando iba al colegio unos chicos me esperaron a que saliera de clases y me golpearon muy fuerte, tuve mucho miedo de salir de casa por días y me costó decirle a la gente que era bisexual por eso.

—¿En serio? —Jungkook voltea y Taehyung siente un nudo en su garganta al ver las lágrimas descansar en sus mejillas. Acaricia su rostro con suavidad y las limpia.

—Sí, pero conocí a una chica que también lo era y ella me enseñó que la gente es tonta, pero que vale la pena seguir luchando. Por mí, por ti, por ella, por aquellos que no pudieron hacerlo y por aquellas generaciones que lo seguirán haciendo. No dejaste que te pisoteen y eso es bueno.

—Pero he perdido mi trabajo y no sé qué puedo hacer.

—Conseguirás otro, yo te ayudaré, Nam y Jimin te ayudarán ¿Sí? Estás rodeado de muchas personas que te aman y nosotros lucharemos contigo.

—Gracias, Tae...

—Hablé con Sukyeon. Al parecer mucha gente que pasaba por allí oyó la conversación y se ha corrido la voz. Dijo que va a decirle a su familia que es gay porque lo que dijiste le llegó al corazón.

—¿En serio?

—Sí, Jungkookie... Yo renuncié.

—¿Qué? No, no, no, pero.

—Estoy mejor así. La única razón por la que seguía en esa empresa era para mantener a mis padres y ya no voy a hacerlo. Quiero hacer algo que me guste un poco más.

—Buscaremos un trabajo.

—Por supuesto —Taehyung toma su mano y sonríe—. Estamos en esto juntos ¿Sí? Eres muy fuerte, Jungkook.

—Tú también lo eres. Gracias por todo.

—No agradezcas... Ahora vamos, Jimin está preocupado y en cualquier momento se quitará todos los pelos de su cabeza.

—Está bien.

Los dos salen de la habitación y se dirigen a la cocina. Jimin se levanta de inmediato y abraza a Jungkook, sollozando. El pelinegro palmea su espalda ligeramente y sonríe.

—No llores...

—Estoy muy orgulloso de ti, Jungkookie, lamento no saber cómo ayudarte. E-es un tema muy sensible y perdón por no haber dicho nada, lo lamento y...

—Deja de disculparte, en serio —se separa y le revuelve el cabello— ¿Quieres decirle a Nam que venga?

—... S-sí —admite en voz baja.

—Llámalo, pediremos unas pizzas y pasaremos la noche los cuatro juntos.

—Está bien —Jimin sale de la cocina.

—Te amo, Kookie —dice Taehyung, abrazándolo.

—Yo igual, Tae.

Broken.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora