LONELY ━━ park sunghoon

07

— Voy a extrañar este cuarto—Sunghoon suspiró con una caja llena de sus pertenencias en sus manos.

Le echó una mirada a las cuatro paredes, a algunas marcas que había hecho en la pared sin querer, su cama bien tendida luego de muchos meses y la ventana que daba una natural vista solar. Extrañaría vivir aquí. Sunghoon no se había sentido de esta forma ni cuando se fue de la casa de sus padres hace un año y medio. Cuando recién empezaba a estudiar y todo parecía color de rosas. Pero el momento de cerrar etapas era incluso mejor que iniciarlas. De pende de la situación, obviamente. Pero en este caso se estaba haciendo esperar.

Hoy Sunghoon oficialmente le estaba diciéndole adiós a la universidad y al estudio. Se tenía que despedir de tener a Jay como compañero de cuarto y de este lugarcito que compartían hace ya tanto tiempo.

— Si, bueno, que la despedida sea rápida porque ya llegó el nuevo recluta—dijo Somin bromeando y llevando otra caja mientras salía del cuarto, refiriendose al próximo compañero de Jay que recién iba llegando. Justo a tiempo.

Sunghoon guardó unas ultimas tres cosas que estaban en la mesa de noche y salió dejando su anterior habitación pelada. En la sala estaban Jay, Mihye, Jaemin, Somin y el "nuevo recluta"; Choi Yeonjun. Aprovechando la ida de Sunghoon, él tomaría su lugar y aunque Sunghoon se vaya y eso ponga a Jay algo melancólico, se estaba aguantando las ganas de demostrar cuánto lo iba extrañar.

— ¿Sobrevivirás sin mi?—preguntó Sunghoon tomando el hombro de Jay con una mano. Jay asintió y luego fingió llorar, rápido se dieron un abrazo, haciendo largar una risa a los espectadores de tal dramática escena.

— Son dos exagerados—soltó Jaemin logrando sacar otra risa grupal.

Luego de algunos minutos de charla el grupo abandonó el lugar, dejando a los nuevos roomies conocerse. Después de todo, les quedaban un par de años mas hasta irse de ahí así que debían empezar a trabajar en su nueva relación de convivencia.

Somin se había podido comprar un auto. Fueron años de ahorros y muchísima ayuda de sus padres, pero por suerte, luego de mucho tiempo de desearlo, con bastante esfuerzo lo obtuvo. Las cosas de Sunghoon estaban en el baúl, en los asientos de atrás iban Jaemin y Sunghoon, Mihye de copiloto y Somin manejando.

— Cinturones—pidió la chica sonriendo mientras encendía el auto. — Y direcciones porque no tengo ni idea donde se supone que debo ir.

Mihye largó una risa y Sunghoon se acercó desde la parte de atrás para empezar a darle direcciones a la chica hacia el nuevo departamento.

Sunghoon había conseguido una residencia no muy lejos de la cafetería, manejada por una pareja de abuelos provenientes de Norteamérica. De la ciudad Carolina del Norte para ser mas exactos. Era un precio accesible y si las cosas se ponían patas para arriba volvería a la casa de sus padres en Seúl. O sea, adiós Namyangju.

Sunghoon no estaba nada preparado para decirle adiós a su vida en Namyangju. Ni mucho menos a las personas que lo rodeaban aquí. Así que haría lo posible para quedarse en esta residencia de la señora Camille y el señor Brad.

— Llegamos—anunció Somin sonriendo al ver el lugar desde la ventana del auto. — Pintoresco. Me gusta.

— Digo lo mismo—le siguió Mihye asistiendo.

Era un lugar de unos tres pisos con cuatro habitaciones tamaño bolsillo cada uno, casi que exagerando, y una de esas acogedoras habitaciones sería el siguiente hogar de Sunghoon.

El patio delantero estaba rodeado de plantas, tenía sillas y mesas para estar afuera en los días cálidos, antes de llegar a la puerta de entrada habían una escalera de tres escalones con barandales rodeados por una enredadera. Tenía pinta de ser una casa muy antigua.