Especial I (+18)

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Un campamento... Un campamento con jefes de la mafia tailandesa, y no solo cualquier clase de jefes, estos eran jóvenes malcriados con poder, con, con viejos rencores, traumas y gustos de lo más excéntricos.

Pete tenía solamente un mes y medio de conocer el "mundo de Vegas", todavía confundía a Kinn con Kim a veces y ahora tendría que pasar un fin de semana con esa familia en medio del bosque. Lo único que lo tranquilizaba era saber que estarían todos muy bien protegidos, pero el humor que cargaba Vegas desde que se enteró que su primo Tankhun había decidido que ir al bosque no sería tan traumático, ya lo tenía estresado. Su mal humor se extendió durante toda la semana y alcanzó su tope en la mañana antes de partir.

── No voy a ir. ── Dijo desde la cama, negándose a salir de debajo de las sábanas. Pete se había quedado a dormir allí hacía dos noches, con la excusa de que ayudaría a Vegas y Macao a organizar sus cosas para el viaje, y así lo había hecho la noche anterior, se habían dormido tarde guardando todo lo que se llevarían y asegurándose de que no se les quedara nada. Se despertó muy temprano para preparar una meriendo para los tres porque en el camino les daría hambre, probablemente, y sería un viaje largo, pero ahora que estaba despertando a su pareja, este simplemente no colaboraba.

── Vegas, ya sal de la cama. Tus primos llegarán pronto. ── Repitió Pete como por enésima vez, y por enésima vez, Vegas se negó.

── Ya dije que no iría, Macao y tú pueden ir, pero no pienso ir a soportar las estupideces de Tankhun.

── ¡Yo no quiero ir si tú no vas! ── Exclamó y arrojó una almohada a su cabeza. Vegas entonces se asomó, incorporándose en la cama hasta sentarse, pero no salió de ahí, solo le sonrió a Pete con una mirada que pedía algo en particular.

── Vamos a quedarnos, entonces. Deja que Macao vaya solo y quedémonos los dos.

── No voy a dejar que él vaya solo, podría pasarle algo. Tus primos no lo cuidarán. ¡Ya levántate!

Salió de la habitación, dando un portazo y despotricando contra la poca consideración de su novio hasta que su voz se perdió en la lejanía. Vegas no tenía otra opción, iría por Pete, pero tendría mala cara todo el viaje y si él no se iba a divertir, se aseguraría de que Tankhun tampoco.

Todo estaba organizado y listo para ser subido al carro, justo a tiempo, pues escucharon las bocinas en la entrada y un guardia se acercó a avisar que los señores de la primera familia habían llegado. Macao se ofreció a ayudar a Pete a cargar todo en el baúl, pero el saludo de Porsche los detuvo.

── ¡Ai'Pete! ── Saludó primero, teniéndolo más cerca a él. ── Vegas, Macao, buen día.

── Hola, Porsche, ¿por qué bajaron del auto? ──Preguntó, viendo como Kinn y Chay lo habían seguido. El menor de los recién llegados corrió a saludar a Macao y ambos se pusieron a cuchichear sobre los planes que tenían para el campamento.

── Oh, es que... Tankhun rentó... Un microbus para llevarnos al camping. ── Explicó Porsche, mirando disimuladamente a Vegas. Él sí que no disimulaba para nada su mal humor, por lo que su primo biológico le dio una palmada en el hombro a modo de consuelo.

── Hoy está de buen humor, el doctor Top aceptó ir con nosotros así que tendrá mucha distracción. ── Le dijo Kinn, a lo que Vegas solo rodó los ojos negándose a creer tanta dicha. Agarró dos de las mochilas de viaje que Pete había organizado para ambos y las guardó en su auto.

── Nosotros iremos detrás de ustedes.

── ¡¿Qué?! ¡Habla por ti, animal! Pete vendrá conmigo. ── Tankhun apareció por el jardín, llegando para ver porqué tardaban tanto y lo habían dejado solo. ── ¡Ai'Peeete! ──gritó saludando al aludido y apachurrándolo en un abrazo de menos de un segundo. Desde que Tankhun lo conoció, Pete se había convertido en uno de sus favoritos, pues el muchacho tenía una personalidad muy fácil de querer.

𝐢𝐢. 𝐁𝐚𝐛𝐲𝐬𝐢𝐭𝐭𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora