Don't you, big boy? (Steddie)

II

Desde que tenía memoria había tenido que aguantar las burlas de mis compañeros de clase e incluso de personas cualquiera en la calle, no es algo a lo que le tomara mucha importancia, sin embargo, con el tiempo empecé a desarrollar un tipo de "rechazo-odio" a ciertas personas en específico.

Una de esas personas era Steve Harrington.

Él era el típico niño bonito que podía tener a cualquier chica y después botarla como si nada, además de ser un consentido que disfrutaba de humillar a personas sin razón alguna. Hacía lo que quería por el simple hecho de ser él.

Ahora me pregunto a mí mismo: ¿Por qué diablos no he podido dejar de pensar en Steve si es mi persona menos favorita en el mundo?

Algo había cambiado desde que Dustin lo llevó al club, sobre todo por ese cruce de miradas que habíamos compartido al final del juego. Me estresa no saber cómo acercarme a él porque sé que al igual que yo, tampoco le agrado.

En fin, volviendo a mi realidad, justo ahora estoy de camino a la casa de Dustin. Me hizo prometerle pasar una tarde con él por haberme derrotado la vez pasada en el juego, así que aquí estaba, tocando el timbre de la puerta principal de su casa.

— ¡EDDIE!

Fue lo único que escuché antes de que mi cuerpo fuera envuelto en un abrazo.

— Hey, tranquilo, me vas a sacar el almuerzo.— Dije mientras reía y lo separaba un poco de mí.

— Perdón, es que estoy emocionado de que aceptaras venir, tengo muchas ideas de lo que podemos hacer.

Henderson tiró de mi chaqueta y me guió hacia el interior de su casa hasta llegar a su habitación. Estaba algo desordenada, no tanto como la mía, pero se podía notar que había estado rebuscando entre sus cosas.

— ¿Encontraste lo que buscabas?— Pregunté.

— De hecho sí, mira.— Contestó y de una mesa que estaba detrás tomó un reproductor de VHS.— Lo usábamos cuando íbamos con Mike, pero después le perdimos un poco el gusto. Estaba pensando que podríamos ver algunas películas.

— Me parece buena idea, ¿Qué películas tienes?

— Ese es el problema, no tengo ninguna, pero podemos ir a una tienda de VHS y traer algunas que nos llamen la atención.

— Está bien, pues vamos.

Ambos salimos en camino a la tienda, la verdad yo solamente me estaba dejando guiar por Dustin, parecía que sabía exactamente hacía donde iba así que me limité a seguirlo.

— Es aquí.

Nos detuvimos enfrente del "Family Video". Estaba a punto de abrir la puerta cuando la mano de Dustin detuvo la mía.

— ¿Qué pasa?— Lo miré.

— Es que... creo que sería mejor que me esperaras afuera, ya sabes, a veces hay mucha gente adentro y no quiero que te sofoques.

— ¿De que hablas? Vamos, no te voy a dejar elegir todas las películas a ti.

Y con eso dicho abrí la puerta del establecimiento donde me encontré con nada más y nada menos que Steve. Ahora sabía que lo que Henderson había dicho era sólo una excusa para que no tuviera que toparme a ese individuo en el que había estado pensando los últimos días.

— Te dije que te quedaras afuera.

— Ya da igual, tú ve a buscar por el lado en el que está Harrington y yo iré por el otro, después regresamos a la caja para poder irnos.

Estaba tranquilamente viendo los estantes en busca de algo que llamara mi atención, aunque muy por dentro estaba reprimiendo mis ganas de ir a hablar con Steve.