VI

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Eddie fue despertado por el abrupto sonido de su despertador. Era sábado y tenía pensando ir a ver a Steve, pero antes tenía que ir por más K ya que lo que le quedaba se lo había dado a Chrissy la noche anterior y también quería conseguir un poco de esa hierba verde que tanto le gustaba.

Se dio un baño y se vistió: jeans negros, una playera con el logo de WASP y sus tenis. Pasó una parte del día componiendo canciones que luego le mostraría a su banda y salió de su casa justo a las 6:00 PM, media hora después ya se encontraba en el punto donde tenía que recoger la mercancía, no iba a ocupar tanto, de hecho, lo único que él estaba acostumbrado a consumir era la María y la K la vendía a otras personas, aunque a veces también la usaba.

Una vez adquirida la mercancía se retiró al centro de Hawkins. Durante el camino su estómago comenzó a gruñir, no había desayunado antes de salir por la mañana y ahora su cuerpo le estaba pidiendo algo para tener energías.

Mierda, supongo que compraré algo para comer antes de volver pensó.

Se adentró en una pequeña tienda que estaba cerca y comenzó a fisgonear entre las estanterías repletas de snacks, comida enlatada y bebidas.

— ¿Eddie?

El mencionado alzó la mirada.

— ¿Henderson?

— ¡EDDIE!

El menor se abalanzó y atrapó en un abrazo el cuerpo del mayor.

— ¿Qué estás haciendo aquí?— Preguntó Dustin sin deshacer el abrazo.

— Fui a atender un asunto, pero me dio hambre y pasé a comprar algo antes de ir a casa—Contestó mientras le alborotaba el cabello con una de sus manos.

Se separaron.

— Te recomiendo estas pastas.—Señaló los empaques detrás de él.— Yo voy a llevar algunas ahora para ir a la casa de Mike, ¿Quieres venir?

— No lo creo, tenía pensando ir a buscar a Steve, ¿No lo has visto?

— No, esta semana el tiempo es lo que me ha faltado para hacer todas las cosas que nos han pedido en clase, por eso aprovecho ahora para ir a ver a Mike.—Fue metiendo los paquetes de pastas a su canastilla.

— Tampoco yo he tenido tiempo.—Imitó a Dustin.— Le dije a Steve que iría a buscarlo pero creo que ayer él fue a buscarme a mí.

— ¿Por qué lo dices?

— Ayer vi su auto desde la ventana de mi tráiler.

Empezaron a caminar a la caja.

— Tal vez al ver que no fuiste a buscarlo él quiso tomar la iniciativa.

Sacaron sus productos de la canastilla y los pusieron en la línea de la caja.

— Puede ser, lo raro es que salí a buscarlo, pero ya no estaba.

Ambos se quedaron un momento en silencio, pagaron y salieron de la tienda.

— Si quieres puedo acompañarte a verlo.—Ofreció.

— No te preocupes, además primero tengo que ir a dejar las cosas a mi casa.—Alzó las bolsas.

— Está bien, pero cualquier cosa mantenme al tanto.

Se despidieron y caminaron en direcciones opuestas.

Al llegar a casa dejó las bolsas encima de la barra y se dirigió a su cuarto para guardar en una de sus cajas lo que había adquirido excepto por una pequeña cantidad de María que tenía pensado fumar. Empezó a forjar, no tardó ni cinco minutos cuando ya tenía listo lo que fumaría.

Don't you, big boy? (Steddie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora