ExterminaciónEn realidad ___ quería estar más tiempo en ese lugar,tenía la esperanza de encontrarse con su amado pilar,sin embargo,recorrió cada mercado y cada puesto de comida sin señales de este. Al anochecer volvió a la casa para asegurarse de que Aiko estuviera cómoda y después le asignaron su habitación.
Es muy espaciosa.
Le gustaba domir con prendas un poco llamativas,pero estando en un cuarto ajeno no podía darse ese lujo. Mientras dormía el viento que entraba por la ventana despeinaba sus hermosas mechas. La luz de Luna que miraba su rostro directamente desapareció.
El sonido de la filosa espada acercándose a su cuello,los suspiros de un depredador enojado y el ruido de sus pies que parecían arrastrar un par de cadenas.
Viniste tú solo.
La acción de abrir abruptamente sus ojos hizo al contrario flaquear,tomó la katana que tenía debajo de su almohada y como no podía moverse por la presión que ejercía la espada en su cuello,solo pudo llegar hasta la trayectoria de su ojo.
— O tú pierdes el ojo o yo la vida — Dijo burlona — Esto no es justo.
— Te subestimé — La voz de aquel ser era grave — No me importa perder un ojo,sigo teniendo mi fuerza.
___ utilizó su otro brazo para sostener la espada lastimándose en el acto y la arrojó fuera de su alcance. Él se sorprendió dejando una brecha a su paso y la joven utilizó sus dos manos para sujetar la katana y atravesar su
cuello.[...]
Aiko estaba nerviosa por la boda y también por el hecho de que mañana conocería al hombre con que estará el resto de su vida. Debía contarle a alguien sobre su ansiedad y preocupación. Así que decidió ir a la habitación de ___. Se paró frente a su puerta.
— Hay mucho silencio,tal vez esté durmiendo — Susurró su nombre varias veces — Volveré mañana.
Aiko dio media vuelta para marcharse. Jamás se imaginaría lo que estaba pasando detrás de esa puerta.
— Parece que Aiko ya se fue...— Suspiró cansado — ¿Todavía sigues viva?
En el momento en que pensaba cortar la cabeza del enemigo fue la suya la que explotó contra el suelo. Aquella persona tomó su rostro y lo estampaba varias veces contra la sólida superficie hasta que vio cómo la sangre comenzaba a brotar.
No podía pensar en nada,no sabía si veía rojo por la sangre o su vista estaba fallando. Sintió como su agresor se sentó encima de su espalda y apoyó el pie en su cabeza dando leves golpes que la enterraban más en el suelo.
— ¿Por qué persigues a Aiko? — Trató de hablar lo más cuerda posible.
— Pronto morirás desangrada así que no me importa decírtelo — Empezó a acariciar los mechones de la chica — Muy pocos demonios recuerdan parte de su vida humana. En realidad solo recuerdo la vez que unos hombres me golpearon a tal punto que deseé morir. Me dejaron en medio del camino moribundo,todas las personas que pasaban alrededor me evitaban o simplemente me ignoraban,menos ella — Sonrió — Ella es mi salvación.
— ¡Estás atormentándola!
— ¡Cállate! — Golpeó aún más la cabeza de ___ contra el suelo — ¿Qué sabrás de mí? Incluso hablé con el estúpido de su padre para que permitiera casarme con ella,pero el insensato se negó. Tenía que buscar otra forma de conseguir a Aiko.
Le costaba mantenerse despierta,su piel estaba perdiendo calidez y estaba envuelta en su propia sangre.
— ¿Por eso t-te hiciste pasar por el g-gerente de aquel lugar?
El demonio se levantó para ir a buscar su espada que estaba muy apartada de él. Le contestó riéndose a la chica.
— Sí y Aiko rápidamente se dio cuenta — Dejó de sonreír — Pero sentía una fuerte presión en esa habitación,algo que me decía que si entraba moriría.
¿La presencia de Akaza lo asustó?
— Sabía que hoy llegarían a la capital y solo esperé el momento en que estuvieras completamente sola porque eres la única en esta casa que podría darme problemas. Los sirvientes y esos estúpidos vejestorios no son nada.
Sentí el filo de su espada en mi espalda y como presionaba mi cabeza con su pie. Estaba claro que iba a morir. ¿Puedo ser más patética? Creo que no...
— Bueno solo me queda decirte...¡Dulces sueños señorita!
Pero en ningún momento sintió esa espada atraversarla aunque si notó un pequeño destello y el sonido de un choque eléctrico,como si algo hubiera frenado aquella arma.
— ¿Quién demonios eres?.
Algo levantó suavemente el cuerpo de ___ y la ayudó a mantenerse de pie. El demonio estaba mirando atentamente la escena sin saber quien era esa persona que lo había empujado.
— Toma — Colocó entre sus manos la katana que antiguamente había perdido — Dime ¿Puedes seguir peleando?
Me entrega esto primero y luego me pregunta si puedo pelear...no es nada chistoso.
— Creo que puedo hacerlo — La chica envolvió su frente con un pañuelo y limpió la sangre que cubría sus ojos — Podré estar de pie unos cuatro minutos más.
— ¡Entonces tendrás que derrotarlo en tres minutos! — Ella ladeó la cabeza — El otro minuto es para que celebres tu victoria.
— A veces no lo entiendo,Rengoku-san.
Este se paró detrás de ella y se acercó a su oído sin saber que ella casi se desmaya.
— ¿Ves esa brecha que deja cada vez que está nervioso? — ___ asintió — Solo aprovéchala.
— ¿Qué tanto murmuran ustedes dos? — Habla intranquilo el demomio.
___ adopta una postura firme y mira directamente a los ojos a su contrincante igual que antes. Corre lo más rápido que puede hasta estar frente a él y trata de cortarlo.
— Inútil,bastante inútil — Su espada detuvo el golpe — Eres demasiado débil.
Esas palabras...
Me hierven la sangre.
— ¡Vete al infierno! — Rompe su espada y atraviesa su pecho.
La sangre la salpica desde todas partes,pero ese ser seguía vivo. Él sostuvo entre sus manos la katana sin despegarla de su pecho para que la exterminadora no pudiera utilizarla más. Había perdido su principal arma de combate o eso creyó el enemigo.
— ¡Idiota! ¡Trata de quitarl-...! — ¿Qué fue lo que sintió? — ¿Por q-qué...? Solo tenías una espada...
La cabeza rodó hasta los pies de la chica mirándola incrédulo.
— Acabo de propasar esa fuerza de la que estás tan orgulloso — Soltó el objeto afilado que tenía en su mano derecha y miró por última vez la cabeza del demonio — Solo me queda decir una cosa. ¡Duerma bien señor!
Habló con una voz tan diabólica que hasta el pilar se le erizaron los pelos de la nuca. El cuerpo desapareció delante de los ojos de ___. Al final su katana cayó al suelo una vez que se desvaneciera el demonio en cenizas.
Estaba agradecida de haber escuchado a Shinobu cuando le dijo que siempre debía tener un as bajo la manga,más concretamente,un arma. Pues en la batalla cualquier pequeñez podría llevar a la muerte.
— ___.
— ¿Cómo me encontró? — Recogió su arma y le dedicó toda su atención.
— Eso lo hablaremos después. Ahora mismo quiero decirte algo importante — Sonrió — Dentro de unos días empezaremos la misión.
— ¿Misión?
— ¡Iremos al llamado Tren del Infinito!
ESTÁS LEYENDO
Rastro de lágrimas. /𝑹𝒆𝒏𝒈𝒐𝒌𝒖 𝒚 𝑻𝑵/
FanfictionCuando la conoció tan solo tenía once años,no la había vuelto a recordar hasta que por obras del destino vuelve aparecer esa hermosa joven y decide convertirla en su discípula. Al principio él solo la verá como un tutor. ¿Qué pasará después? 𝘓𝘢 �...