Las personas sí tienen sentimientos— Muchas gracias — Agachan el tronco — Ha salvado la vida de nuestros trabajadores. En serio le estamos agradecidos.
El cazademonios negó tranquilamente.
— ¡Es un honor para mí haberlos salvado!
— No haga eso,somos simples campesinos — Se acercó una jovencita — Salvaste a mi hermana. Te estaré siempre agradecida.
Él miró curioso a la niña que se escondía detrás de la chica,le regaló una sonrisa y esta solo le devolvió el gesto moviendo la mano tímidamente.
— Rengoku los cuervos nos informaron de otra misión cerca de esta aldea — Dijo uno de sus compañeros — Hay que ser rápidos.
Asintió energéticamente y antes de que el joven girara la niña de antes lo sostuvo por la tela negra de su uniforme. Ella habló antes que él.
— ¿Volveremos a vernos?
— No.
Los ojos de la niña se humedecieron. Esa respuesta había sido muy cruel,pero no parecía enojado.
— ¿No quieres?.
— ¿Viste lo que le hice a ese demonio? — Ella abrió sus ojos sorprendida — Mañana podría morir de la misma manera.
Eso no fue concretamente lo que la sorprendió sino escuchar su risa después de haber hecho esa confesión carente de comedia.
— ¿Dices que no te importa morir?.
— ¡Por supuesto que me importa! Si muero ya no podré salvar mas vidas. ¡Es necesario que me mantenga con vida!.
Ella iba a replicarle pero su hermana mayor la interrumpió.
— Nos alegra saber que todavía existen personas tan honestas como tú.
— Rengoku en serio tenemos que irnos. Podría ser peligroso esperar más tiempo.
Los campesinos despidieron felizmente al joven,estaban muy agradecidos. El demonio secuestraba a los habitantes en la oscura noche sin hacer el mínimo de ruido,y al ver a Rengoku lo subestimó y se burló de su poca experiencia.
— Los humanos son realmente divertidos — Limpió la mancha de un líquido rojo cerca de su mejilla. A su lado se divisaba el cuerpo de una chica.
Rengoku solo por su ofalto estaba seguro que había devorado a muchas personas,dentro de esos olores distinguía los de niños y niñas.
— ¿He? ¿Estás enojado? — Ríe sarcásticamente.
— Quiero hacerte una par de preguntas.
Colocó la palma de su mano en la funda de su katana y respiró tranquilamente,el demonio soltó otra risita y se sentó cruzando las piernas frente a él dando a entender que no respetaba a su openente.
— ¿No sientes nada al devorar a esas personas?
Abrió abruptamente los ojos sorprendido. ¿En qué pensaba ese exterminador?
— Qué pregunta tan rara — Comentó serio — Pero te responderé,después de todo eres el primer humano que se atreve hablarme.
Él no bajaba la guardia ante ninguna de sus acciones y su acompañante lo sabía perfectamente.
— Estos idiotas no son tan inocentes como aparentan — Se refirió a los aldeanos — Hicieron de mi vida un infierno ...solo porque era diferentes a ellos. Mi apariencia les aterraba.
Kyoyuro sabía que muchas personas le temen a lo que desconocen y lo que piensan que no es 'normal'. La mayoría de las respuestas ante estas situaciones era la violencia y el abandono.
Los dientes del demonio rechinaron alertando al rubio. Podía ver claramente que recordar ese tipo de cosas lo enojaban y encendía aquella furia dentro de sus ojos,en cuanto abrió su boca el contrario reaccionó.
— ¡Cállate! ¡Voy a matarte!
Atacó directamente a Rengoku y rápidamente lo esquivó. Estaba preparado,al 100% pero antes quería saber algo.
— Tú...¿recuerdas tu nombre?
— Recuerdo cuando viví en este mundo como humano y eso solo hace que mi rabia a ellos aumente más — Apretó sus manos ensangrentadas — Entonces fue cuando me di cuenta...la facilidad con la que mueren.
— ¡No es cierto! — Grita energético el joven.
— Son débiles. Yo era débil,mi debilidad era mi bondad. Fui buena persona aún así...nunca me aceptaron — Golpeó la pared de madera del granero dejando un hueco enorme — Vivimos en un mundo materializado y abusivo donde se piensa que el que más tiene,más vale y quien tiene a su sevicio poder,dinero y personas,es más exitoso.
Por primera vez la piel del chico se erizó por completo y no pasó desapercibido por el otro.
— No estás alejado de la realidad — Sonríe y lo mira fijamente soprendíendolo — Pero...¡El verdadero triunfo del ser humano se da cuando se acerca al propósito supremo de la existencia humana; amar y servir! Tú no eras débil,ser buena persona es una característica fundamental,sería la piedra angular.
Era imposible no ver la cara de confusión en el ser sobrenatural. La ira y la incertidumbre tenían una pelea continua en su mente. ¿Qué diablos decía ese mocoso?
— Esta conversación me tiene harto — Destrozó la camiseta que tenía puesta. Rengoku observó detenidamente las letras que estaban bordadas en el resto de la tela tirada en el suelo.
Él fue el primero en actuar y el rubio desenvainó su espada,esta vez frenando las patadas de su oponente.
— Bueno ¿he? — Desató una oleada de golpes donde cada patada era mas rápida y fuerte que la anterior,la última logró aventar un poco a Kyoyuro pero sin despegarse del suelo — Yo lo era y no fue suficiente. Siempre era rechazado,decían cosas como ' Con ese aspecto jamás podrá casarse ' o ' Es bueno,pero sigue siendo inquietante su físico' ¡ NADIE JAMÁS SE ENAMORARÍA DE ALGUIEN COMO YO!
En el momento que gritó esas palabras sintió su mejilla arder,el cazademomios lo había golpeado. Ni siquiera se dió cuenta del momento en que terminó boca abajo en la tierra.
— ¡Vuelves a equivocarte!
El demonio vió sus manos impregnadas de sangre,su sangre y al levantarse se dió cuenta que el chico estaba a sus espaldas.
— Las personas no persiguen cosas tan huecas como los sentimientos.
Pensó que él lo iba a apuñalar pero no fue así por lo que se recompuso rápidamente y se giró para devolverle el golpe en el mismo lugar y Rengoku lo esquivó...sin éxito.
— ¿Lo entiendes ahora,mocoso? — No dejó que se levantará y pateó su espalda contra el suelo.
Trataba de recuperarse pero el contrincante colocaba el peso de todo su cuerpo en la pierna con la que torturaba al chico y hacía presión, evitando que el oxígeno llegara a los pulmones y pensar fuera mas difícil.
— Llévate tus estúpidas ideas al otro mundo
Alzó su pierna fácilmente con el objetivo de despedazar la cabeza de su openente pero lo único que golpeó fue el suelo de madera,estaba nervioso. No lograba localizar al cazademonios.
— ¿¡Dónde está?!
Se percató del iris rojo en el aire seguido del sonido de una espada cortando. Se quedó inmóvil mientras temblaba. Ese chico estaba justo ahí,mirándolo fijamente. Llevó sus manos a su cuello.
— ¡No te preocupes! — A pesar de su sonrisa Rengoku no alejaba su espada del cuello del contrario.
— ¿Por qué no me has cortado? — Dice enojado — Ya te lo dije,las personas no buscan ningún tipo de afecto ni siquiera enamorarse.
— ¡Yo estoy enamorado!
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Rastro de lágrimas. /𝑹𝒆𝒏𝒈𝒐𝒌𝒖 𝒚 𝑻𝑵/
FanfictionCuando la conoció tan solo tenía once años,no la había vuelto a recordar hasta que por obras del destino vuelve aparecer esa hermosa joven y decide convertirla en su discípula. Al principio él solo la verá como un tutor. ¿Qué pasará después? 𝘓𝘢 �...