2«El Sol y la Luna

2.4K 359 102
                                    

El pelinegro tenía un humor que no toleraría nadie, todo por darse cuenta que acababa de perder el diario también. Ya tenía hasta ganas de tirar su mochila gigante por ahí y lanzarse desde un quinto piso mientras maldecía al aire.

Pero no, las ganas de sobrevivir eran más fuertes y simplemente seguía metiéndose en huecos y edificios abandonados, su curiosidad era casi insaciable, siempre que veía algo que le gustaba se lo llevaba, y como no tenía más espacio en la mochila terminaba por tirar otra cosa.

Estando en un edificio donde se coló desde el tejado del al lado bajo a un segundo piso por un suelo roto, las escaleras estaban bloqueadas y, como gran atlético que es, cayó directo de cara contra el suelo soltando un leve "ugh" seguido de:

- Me lleva la verga - Se levantó limpiando su ropa y luego de unos segundos soltó una risa a sí mismo por su torpe acto, y se dispuso a revisar la habitación a la que había llegado.

No había muchas cosas, parecía ser algo tan sencillo hasta que...

- ¡No mames! - Grito emocionado, asustandose luego de oír el revoloteo de unas aves que él mismo ahuyentó con su voz bastante sonora. Se relajó y se acercó a un perchero oxidado que tenía colgado lo que parecía ser un beanie, Quackity lo tomó de inmediato y lo analizó, era azul y tenía el logo de "Adidas". Perfecto para el.

Se lo puso y se sentía nuevo relativamente, era amante de usar ese tipo de gorros por una razón que no entendía. Antes de toda la tragedia mundial él tenía otro que su padre le había regalado, pero hace tiempo lo había dejado cerca de una hoguera y lo dejó quemar. A veces él mismo se cuestionaba cómo seguía vivo.

Se acercó a un espejo que estaba en la habitación y sopló para quitarle el polvo, luego se miró en el como si estuviera modelando y terminó por sonreír, le gustaba como se veía, inclusive con la cicatriz, le daba un estilo algo "cool" según el. El beanie terminó por complementar su vestimenta de una gabardina azul oscuro y pantalones cargo negros, con sus botas llenas de barro y que le quedaban algo grandes. No se había tomado el tiempo de meterse en otra tienda a buscar unos de su talla, más bien, todavía no pasaba por su mente esa situación.

Asintió y se dio la vuelta, las escaleras de ese piso si estaban libres y bajó por ella casi a saltos, ¿como era posible que el chico tuviera una actitud tan positiva y alegre frente a todas las cosas que pasaban en su rededor? no lo sabía, y él pensaba que nadie lo iba a saber, porque ya no existía nadie. Aparentemente.

Salió a la calle, rota por las raíces que crecían de árboles y por las consecuencias de una catástrofe mundial claramente, pasaba su mirada de lado a lado, estaba empezando a atardecer, aunque era algo difícil lograr visualizarlo. La niebla era densa pero no lo suficiente para no saber si era de día o de noche, le daba un tinte deprimente a cada hora que el sol se posaba en el cielo por el simple hecho de que no se veía.

Iba todo de maravilla hasta que a los ojos de Quackity llegó una luz cegadora, un impacto que no se esperaba y mientras tallaba sus ojos quizo ver de donde venía tal rastro. Más porque es la primera vez que nota algo así en todo ese tiempo que lleva solo, ¿podía ser que algo tuviera batería todavía en ese callejón de donde provenía?

Se asomó con una cara tan seria que cambió totalmente y dio un respingo para luego sonreír como nunca lo había hecho, porque luego de tanto tiempo, había logrado volver a ver la Luna pálida en su estado más hermoso, provocando que El Sol sintiera euforia.

Luzu estaba dentro de una tiendita, no estaba tan vacía como pensaba y revisó todos los estantes, sin necesidad alguna y con bastante ironía, miraba los precios de las cosas, recordó una vez que fue a revisar sus bolsillos para ver si el dinero le...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luzu estaba dentro de una tiendita, no estaba tan vacía como pensaba y revisó todos los estantes, sin necesidad alguna y con bastante ironía, miraba los precios de las cosas, recordó una vez que fue a revisar sus bolsillos para ver si el dinero le alcanzaba para comprar una navaja, cuando se dio cuenta de lo que pensaba giro los ojos y soltó una risa leve.

Buscaba cosas útiles, aunque algunas le llamaban la atención de vez en cuando y pensaba en lo bonito que será tenerlas en su hogar como decoración, como manilla de tigre que tenía delante, lo pensó demasiado y no resistió, la tomó y se la puso notando el gran contraste con su sudadera negra, sus jeans y las botas "casi" metaleras, puesto que los tachos se habían caído con el paso del tiempo.

Y continuó, estaba algo desesperado por buscar unas baterías para su linterna, se habían agotado hace unos días y realmente, por más emo que se viera, no soportaba mucho la oscuridad, y el fuego no era tan fuerte en ese caso.

Camino por todos los pasillos de forma tan lenta y aún así no encontró lo que buscaba, resopló irritado, no le gustaba nada esa sensación de que nada le salía bien.

Iba a salir cuando reviso los pequeños mostradores que había en la caja, estaban con llaves pero eso no era un problema, tomó una camisa vieja por ahí colocándola en su puño y rompió el vidrio del mostrador con fuerza, lo que hizo que unas aves se fueran revoloteando, Luzu las había visto al entrar y se sintió mal por haberlas asustado.

Pero no importa, revisó en el mostrador y vio tres paquetes de baterías, los tomo sintiéndose aliviado pero a la vez nervioso de que no funcionaran, también tomó lo que era como un láser, tal vez le funcionaria, tal vez no. Por ahora solo se concentró en las baterías.

En lo que caminaba por esa parte de la ciudad que no conocía, horas antes leyó un poco más del diario que se había encontrado, tenía entradas curiosas y otras realmente tontas. Leyó en voz alta:

- "02/02/21 Vi una ardilla hace rato, estaba bien bonita, y a los minutos un halcón se la llevó :[ "

Luzu rio y captaba que en la mayoría de notas algo bobas como esa siempre ponía caritas ":] o :[" Cosa que le daba mucha más gana de querer conocer a tal persona, pero lo veía realmente improbable, demasiado con lo grande que era la ciudad.

Suspiro y cerró el diario para meterse en un callejón cualquiera y recostarse contra la pared de un edificio a escombros, y empezó a probar las baterías.

Puso la primera... no funcionó. La segunda... prendió por unos segundos y se apago. La tercera...

- ¡Vamos! - Dijo animado al ver la luz encenderse por completo y revisó los paquetes de baterías abiertas en el suelo, luego tomó el pequeño láser que se había llevado y presionó el botón, lo encendió y el rastro de luz inesperado salía fuera de su campo de visión, pero supo que si funcionaba.

Lo que no esperaba es que funcionará tan bien, para atraer al mismísimo Sol tan brillante, en su vida, asomándose en el oscuro callejón, provocando que la Luna sonriera.

N/ALa escuela me mata 😿 perdón si tardo en actualizar <\3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

N/A
La escuela me mata 😿 perdón si tardo en actualizar <\3.

Just us ༻Luckity AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora