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William

Entro y miró a todos reunidos en el enorme salón.

—Vaya, una fiesta-—musito.

Mi padre me toma del brazo discimuladamente y me lleva con él saliendo del salón. Subimos las escaleras camino a mi habitación.

—Vaya, una gran celebración en casa y no fui invitado.

—¿Qué rayos te pasa? ¿Por qué llevas esa pinta?

—¿Qué, no estoy guapo hoy?

—Tu pelo es un desastre y tu camisa está arrugada. ¿Dónde estabas?

—Bebiendo solo, pensando en lo hijo de puta que siempre has sido y eres conmigo.

—¡¿Qué dijístes?!—achinando sus ojos y fulminandome con su mirada.

Cómo si le tuviera miedo...que imbécil.

—¡¿Piensas que no recuerdo lo que hicistes?!—le grito.

Por lo visto y comprobado accione su enojo, con su puño cerrado impacta en mi mejilla y me ha hecho girar la cara a un lado.

Cabrón, eso dolió–poniendo mi mano donde golpeó.

—Cuidado como me hablas pedazo de mierda.

—Vas a pagar Stone Stuart...

Se da la vuelta y casualmente pasaban unos guardia.

—Tú—se dirige a uno de ellos—que este problemático no salga de su habitación.

Comienzo a reír como todo un maniático.

—¿Me estás encerrando en mi habitación?—entre una risa incontrolable—Mira que que eres...

—Cállate William, mejor calla la maldita boca.

Y hasta creo que es lo mejor.

***

Flavia

Es de mañana y la noche de ayer parecía no acabar. Hasta el último invitado tuve que esperar mientras estaba dolida de pies a causa de los altos tacones y estar cerca del señor Stuart por tanto tiempo me era infernal.

Estoy en el auto camino a mi trabajo, recuerdo...

—Necesito ir al hospital. ¿Podrías llevarme?—me acerco y le miró por el retrovisor, él suspira para luego asentar con su cabeza y cambia de rumbo.

Hurra.

No tardamos en llegar. Y voy lo más rápido que puedo sin corre. Llegó donde debería estar el viejo Jack pero... no está.

—Perdona—detengo a una enfermera—él anciano que estaba en esta cama.

&Se ha ido. No quería estar aquí. Nos firmó un alta dando su consentimiento y por cierto cuando se fue,  no se sentía bien.

—¿Cómo lo dejaron irse así?

—Comenzó a ponerse agresivo y tiraba todo al suelo,

Viejo Jack ¿Por qué hicistes eso?–enojada y confundida.

—Gracias.

No tengo más remedio que irme y subir al auto.

—Llévame al parque, ¡rápido!

El Señor Gorikz [MBE] (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora