Cuando La Luna Sale [Primer Libro de la Trilogía Grandiose]

Capítulo 19

Narrador: Anaïs Moreau

Abro la puerta del baño con cuidado de no hacer mucho ruido y ahí me encuentro con la figura de Béa, asustada, casi paralizada, mirándome como un pequeño animal indefenso. Me recuerda a un Golden Retriever luego de recibir golpes y humillaciones.

—¿Quieres decirme qué sucedió?

—Quiero darme una ducha o vomitar... Cualquier cosa para dejar de sentirme así de sucia.

No la entiendo. Es decir, tengo una idea de qué ocurrió tras los rumores que escuché de esos tipos que estaban sentados en su mesa, pero no entiendo cómo es su sentimiento. No lo puedo comprender y por eso mantengo distancia. Dudo que quiera un abrazo.

—Siento que estoy exagerando. Tomas dice que exagero la realidad. ¿Lo estoy haciendo? Quizás es normal que los tipos miren mi cuerpo como un trofeo, incluso me debo de acostumbrar ya.

—No, no creas que es normal. No debería estar pasándote esto.

—Pero por algo me pasa.

—Por el simple hecho de ser mujer.

—Si ser mujer me va a llevar siempre por este camino, hubiera preferido nunca haber nacido con este género.

Sus palabras se acortan cada vez más y para cuando me doy cuenta, se recuesta contra una de las puertas de los baños y empieza a respirar con dificultad. Sé de eso, al menos.

Le pido que respire conmigo, hago el mayor esfuerzo del mundo por no sobresaltarme también. Y esta es la primera vez que ayudo a alguien que pasa por lo mismo que yo, aunque no sea la misma razón.

Lamentablemente ella no se calma en lo absoluto. Creo que toma más tiempo del que he pensado. Es nueva, aunque nunca conocí a una mujer que no haya sido acosada previamente.

Vivió muy aislada de la realidad... Pero el infeliz de Tomas pudo haber evitado esto si hubiera querido. Ese desgraciado la hará sufrir más que las demás porque Béatrice siente mucho, tanto que se vuelve todo tóxico a su alrededor si una emoción se le escapa.

—Tengo miedo...

No respondo a eso. No puedo jurarle que nada por el estilo volverá a sucederle, mucho menos decirle que le haga caso a Tomas si no quiere que pase lo mismo, porque sé que todo esto es mi culpa.

Me quedo apoyándola en silencio, porque ya la mesa de feministas me cae fatal. Su feminismo no me define en lo absoluto, menos cuando Mora no quiso ayudar a Béatrice por el simple hecho de ser "yanque", aún sabiendo que la estaban acosando sexualmente. Definitivamente eso rompió mi admiración hacia ella. Y las demás no fueron mucho mejores.

No me agrada un feminismo en el que no nos apoyemos las una a las otras cuando estamos pasando por una situación violenta que no está en nuestro control. Y Mora junto a sus amigas son muy selectivas.

Béatrice no merece ese destrato.

Pasamos unos largos minutos en el baño hasta que le insisto para que salgamos porque sino la gente comenzará a sospechar. Ella se niega en un primer instante, pero luego me sigue. Creo que está distante conmigo o algo le sucede. ¿Me culpará de todo esto?

Al menos se ríe un poco cuando se presenta Robin Durand. Mora no mentía a la hora de decir que recibiría una gran humillación porque justo su escenario está tan lustrado que se resbala una y otra vez. Ya a la quinta que todos se ríen y se le burlan, él los maldice y se cae por las escaleras. Ups, eso termina con un par de huesos rotos. Pero es lo que más se merece por lo acosador que ha sido.

Le cuento un poco al respecto a Béatrice, pero ella solo dice "pobre". Sus ojos se vuelven como una fuente de lágrimas. No reacciona agresivamente o de forma burlesca, reacciona con lástima por él. ¿Cree que acaso esa clase de personas merecen lástima? Es denigrante incluso para ella. Pero no puedo discutirle. Seguro es un método de defensa de su mente que intenta calmarla con alguna excusa. Ya no soy nadie para molestarla con mis pensamientos. Está muy alejada de mí, incluso si se sentó a mi lado.

Al finalizar la noche, por culpa no pude comer nada y apenas sí hablé. Quise alegrar a Béa sacándola a bailar y solo recibí una negativa seca.

Tan solo me despedí de ella a la salida con el sentimiento de que estaba haciendo algo mal, con la idea de llevármela y alejarla de Tomas. Pero ¿a quién engaño? No soy capaz de tal cosa.