Capítulo XXVII

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Ixel te dio de alta a la mañana siguiente. A pesar del dolor en tu muslo, y de que obviamente no podías caminar por tu cuenta, te sentías bastante mejor. Ella te sugirió conseguir unas muletas en cuanto te fuera posible hasta que lograras sanar por completo.

Tú le agradeciste profundamente por todo lo que hizo por ti y luego Daven te llevó de regreso a la entrada. Cuando viste el rostro de RM a lo lejos, pudiste notar todo su dolor de inmediato, confirmando lo que Ixel te había dicho. Tu corazón se conmovió en sobremanera.

Sus ojos estaban al borde de las lágrimas cuando te vio llegar. Aún faltaba mucho tiempo para que se cumplieran las 24 horas, así que se sintió muy aliviado en ese mismo instante.

Namjoon se acercó despacio. Daven te colocó sobre tus pies y tú, prácticamente brincando sobre el pie sano, lograste alcanzarlo y lo abrazaste fuertemente. Él te rodeó con sus brazos y suspiró profundamente.

Hoseok y Daven los observaban en silencio.

T/n: Ya podemos irnos a casa.

Namjoon solo asintió sin romper el abrazo por otro minuto.

Tú volteaste hacia Daven y le agradeciste por haber corrido todos los riesgos con tal de salvarte la vida. Le diste un breve abrazo y le dijiste que lo verías luego en la universidad. Él te miraba con una débil sonrisa.

Namjoon lo miró a los ojos por unos segundos. Tal vez fue su manera de agradecerle, pero no se atrevió a decirlo en voz alta debido a su orgullo. Después de eso, te cargó en sus brazos y junto a Hobi empezaron a caminar en busca de la terminal del autobús que los llevaría de regreso a su ciudad.

Durante el trayecto del bus, tú te recostaste a él pretendiendo estar somnolienta, aunque en realidad buscabas brindarle algo de consuelo. Él te rodeó con su brazo para transmitirte de su calor y se mantuvieron en esa posición todo el viaje, en completo silencio.

Cuando llegaron a la comuna, los tres estaban exhaustos. La experiencia había sido agotadora tanto física como psicológicamente. Encima, tenían que inventar algo para decirle a tus padres, puesto que no podían contarles la verdad. Se pusieron de acuerdo en decir que tú te habías caído mientras escalaban una montaña y que habías pasado la noche en el hospital, dejando por fuera el veneno, a Daven y por supuesto, su clan.

Tus padres se alteraron al verte en ese estado, pero tú les aseguraste que estarías bien después de descansar un poco. Los chicos se disculparon por no cuidar de ti a como debían. Tú les pediste que se marcharan, ya que ellos también estaban sumamente agotados.

Sin embargo, en poco tiempo Bard se enteró por parte de Alexis, el vigilante de turno, de que tú habías regresado herida en brazos de Namjoon. De inmediato, el líder alfa mandó convocarlos a los tres. Tu papá te llevó en su auto, mientras que los otros dos llegaron por su cuenta.

RM le contó la misma historia que le habían dicho a tus padres, echándose la culpa por no haber cuidado de ti apropiadamente. Bard estaba muy enojado y le dio una cachetada delante de todos.

Bard: ¡Ni siquiera sirves para cuidar de ella! Se suponía que era un simple viaje de escuela, y mira el estado en el que regresó. ¡Ni siquiera puede caminar por su cuenta!

Tu corazón se rompía viendo cómo el líder trataba a Namjoon, y como éste aceptaba toda la culpa sin reproches.

T/n: Pero Bard realmente fue mi idea subir por ahí y tuve la culpa por no haber tomado las precauciones-

Él te continuaba interrumpiendo cada vez que intentabas explicarte. Era imposible, no escuchaba razones e insistía en culpar únicamente a RM. Ni siquiera a Hoseok le llamó la atención.

Hijos de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora