Capítulo XXVIII

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Estabas impresionada de lo que Jungkook te había dicho. Ni siquiera te dio tiempo de preguntarle si estaba seguro de lo que decía puesto que Daven salió en ese instante de entre los arbustos. Tú lo miraste con los ojos abiertos como platos, desconcertada.

Daven: T/n... (Te llamó subiendo sus manos en el aire). Permíteme explicarte.

Jungkook se colocó frente a ti de inmediato, tratando de protegerte.

JK: ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Por qué la seguías?!

Daven: Niño, déjame hablar con ella.

JK: No vas a acercártele más, ¡déjala en paz, acosador!

Diciendo esto, se abalanzó sobre él para golpearlo. Tú empezaste a gritar aterrada, sabias que Daven, siendo un alfa, era mucho más fuerte que Jungkook y podría hacerle mucho daño. Él, por su parte, le asestó algunos golpes, pero al escucharte gritar, decidió no pelear con el chico, sino solamente defenderse.

Daven: ¡T/n, por favor, escúchame! (Exclamaba mientras evadía los ataques de Jungkook). No era yo quien te seguía, por favor créeme.

JK: ¡Cállate! ¡Seguramente querías descubrir la ubicación de nuestra comuna!

Daven: ¡Te juro que no es así! Después de dejarte en la salida regresé a clases, pero me percaté de que había un aroma familiar cerca de la parada.

Tú tratabas de detener a Jungkook para escucharlo, pero el chico no desistía.

Daven: No podía dejar de pensar en ello, puesto que no era la primera vez que sentía ese aroma cerca de ti, y entonces me di cuenta de que alguien más faltaba en el aula de clases.

T/n: ¿Qué dices? ¿De quién hablas? (Preguntaste sorprendida).

JK: ¡No le creas nada, T/n! Este tipo te está mintiendo.

Daven: ¡Era Steven quien te seguía! Logré atraparlo, pero este chico llegó y no quise que escuchara algo comprometedor, así que le exigí que se marchara de inmediato.

La información te dejó estupefacta.

T/n: ¡Jungkook, por favor, basta!

Tú querías que el menor cediera, pues confiabas en lo que Daven te estaba diciendo, pero JK no te escuchaba, insistiendo en que el otro era un mentiroso que intentaba manipularte.

Cuando menos lo esperaban, apareció Alexis, el vigilante encargado de la entrada a la comuna. El escándalo era suficiente como para que otro hijo de la luna se percatara. Él tomó a Jungkook y lo separó de Daven, pero luego intentó abalanzarse sobre él.

Para no hacer del problema algo aún más grande, Daven no respondió a sus golpes. Tú no viste más opción que tirarte sobre el chico para defenderlo de los ataques.

T/n: Por favor, Alexis, se lo ruego. ¡Déjelo ir!

Alexis apenas se detuvo para no golpearte, entonces aprovechaste el instante para pedirle a Daven que se marchara a prisa, lo que él hizo usando su súper velocidad para irse por entre los árboles. Jungkook intentó seguirlo, pero Alexis lo detuvo.

Los dos estaban molestos porque lo habías ayudado a huir, sin embargo, en ese momento era más importante el estado de tu herida. Jungkook te cargó en sus brazos y te llevó de regreso a la comuna, a la casa de la anciana Ahnjong para que ella tratara tanto tu herida como algunas que él mismo había obtenido durante la pelea.

Tal vez habían transcurrido unos veinte minutos cuando Alexis llegó a casa de Ahnjong para informarles que Bard los había citado en su casa, y para escoltarlos hasta el lugar. De inmediato pudieron notar que el líder alfa estaba bastante agitado, así que temían por su reacción. No tuviste más opción que confesarle que Daven era en efecto un alfa de otro clan y que ambos estudiaban juntos, que eran buenos compañeros de clases.

Hijos de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora