•Cuentos e maravillas

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Especial
A.U con cambios
Cuentos de Disney entre otras caricaturas o anime




























El jorobado de NotreDame
Takami Keigo y Cerezo _____

Solo me voy unas décadas de la ciudad y todo cambia... — Bufó el rubio lanzando el antiguo mapa — Ya todo apesta...

Unos guardias pasaron delante suyo hablando entre ellos, llamando la atención del capitán.

— Oigan pueden decirme donde está la torre de.... — Lo pasaron de largo — O bueno... Yo puedo sólo...

Comenzó a andar con su caballo a donde Dios lo guiará, con la mirada pérdida y con la gente a su alrededor. Con niños y mujeres a sus lados, el ruido de la música le llegó a los oídos y fue andando tranquilamente hasta ver que una mujer que bailaba con un instrumento musical en sus manos.

Un señor le acompañaba con un tambor, y una cabra blanca tambien danzaba alrededor de un sombrero viejo y desgastado. La mujer de cabellos negros cortos vestía un vestido blanco con un listón, sus labios estaban pintados de color rojo fuerte... Y una sonrisa que podría alegrar a cualquiera.

El capitán se acercó con la mirada fija a la cabra y la música, que lanzó tres monedas de oro al sombrero con una sonrisa de lado... Y al levantar la vista observo a la chica, que está le sonrió coqueta.

— Guardias! — Tanto el músico como la chica al escuchar ese grito, salieron corriendo.

Pero la pelinegra no se dió cuenta que algunas monedas cayeron al suelo, y con la rapidez que podría trato de tomarlas pero fue lenta. La sujetaron del brazo y la jalaron de un lado a otro.

— Muy bien... Dinos qué robaste ahora gitana? — La chica sería trato de soltarse.

— Para su información, me lo gane trabajando! — Uno de ellos comenzó a reír.

— Mentira! — Forcejeo con ella por la bolsa — Los gitanos jamás trabajan! Solo roban!

Mira quien lo dije! — Al decir tal palabra, su cabra golpeó a uno de los guardias distrayendolo e dar una patada al otro — Bien hecho.... Vámonos!

Corrieron pasando de largo al capitán que vio la escena desde el principio, y al ver este que los hombres la seguían para encarcelar a la dama, este tomo las riendas de su caballo y lo movió a un lado para que estos se golpearan con el animal.

Y cayeron al suelo, manchandose de lodo las armaduras. Keigo río y le dijo a su animal que se sentara aplastando a uno de ellos.

— Oh! Cuanto lo siento! — Fingió pena, con la risa de ciudadanos alrededor — No saben lo difícil que es llevarlo... Caballo malo.

— Ya verás! Campesino! — Saco un pequeño cuchillo amenazando.

— No querías decir.... Capitán? — Takami saco su espada de su funda mostrando la diferencia de armas.

Tanto los guardias vieron a su superior, aclararon la orden del rubio lo llevaron a la torre donde tenía que verse con el rey. Ya que el era el nuevo capitán de la tierra de Francia.

Escenarios Hawks◽️ Libro n°2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora