More than my body?

1. Dulce amargo

El menor se encontraba en la habitación del mayor, estaba siendo tocado por Belos, nada fuera de lo común debido a que esto ya era normal en la relación de ambos, de todas maneras se sentía incómodo al sentir estos toques, quería que el adversario frenara sus acciones -Detente por favor, no me gusta esto-

Decía con una rota voz, debido a que estaba aguantando las ganas de llorar. El mayor lo miró con molestia porque no le gustaba que se comportara de forma tan infantil, le estaba colmando la paciencia, es así que con una leve sonrisa se acercó al oído del menor para susurrarle unas palabras

-¿Por qué quieres parar? ¿Acaso ya no me quieres? ¿Quieres que me aleje de tu lado y vuelvas a estar solo como siempre lo estuviste? Si eso es lo que quieres entonces puedes agarrar tus maletas y marcharte por esa maldita puerta- El mayor tomo del mentón al rubio con fuerza esperando una reacción de este, que se retractara.

-No por favor, yo te quiero mucho, no me dejes, sigue haciendo lo que gustes conmigo pero no me dejes solo- Belos sonrió, sabía manipular perfectamente al menor para lograr lo que quería, ya con el "consentimiento" del menor, continuó con lo suyo.

Es así como comenzó a desnudar al menor, estaba decidido a nuevamente abusar de él, poniéndose encima suyo mostrando la erección del mayor, el pequeño rubio estaba temblando debido a que sabía que dolería, sin previo aviso Belos penetró sin cuidado alguno, lastimando el interior del adversario el cual estaba llorando debido al dolor.

-Duele mucho, dijiste que no dolería otra vez- Belos sólo decidió ignorar las súplicas y llantos del menor, moviéndose sin cuidado alguno haciendo que el rubio siguiera llorando entre suplicas de que se detuviera, no podía más con el dolor, la sangre resbalaba por sus piernas, sus ojos se inundaban de lágrimas y no dejaba de sentirse tan sucio, sentía que su cuerpo estaba maltratado, demacrado, sentía que su cuerpo ya no le pertenecía.

Eso dolía mucho, era un dolor grande junto con un vacío que Belos llenaba, Belos llenaba ese vacío en su corazón, por eso no podía alejarse ya que sabía que si se alejaba estaría solo hasta el día de su muerte.

El dolor se hizo menos soportable cuando Belos comenzó a rasguñar su abdomen con fuerza mientras al mismo tiempo mordía cuerpo hasta al punto de hacer sangrar aquellas zonas, provocando que el llanto del menor se haga más fuerte, ver al menor llorar mientras suplicaba para que se detuviera hacía que el mayor se excitara más.

-Eres tan apretado, joder eso me excita más... pareces una maldita puta- seguía con las embestidas, parecía no tener fin y eso agobió al menor, sentía que moriría en cualquier momento, no pudo más y acabó desmayado, al menos así no sentirá más dolor, eso pensaba el pequeño rubio.

(...)

Hunter se encontraba recostado en cama, sentía que iba a morir en cualquier momento, estaba lleno de mordidas, rasguños y moretones, no podía siquiera caminar del todo debido al punzante dolor -Hey pajarito, ven a comer, se va a enfriar la comida- Dijo el mayor que tan pronto como entró a la habitación para avisarle al menor que la comida estaba lista, salió de esta.

Fue así como Hunter trató de caminar, pero apenas dió unos cuantos pasos volvió a caerse al suelo, definitivamente el dolor no lo dejaba caminar del todo, eso era claro, Belos al oír aquel golpe fue nuevamente a la habitación a checar que todo estuviera bien, encontrándose con Hunter en el suelo y quedarse en el marco de la puerta con una sonrisa burlesca.

-¿Acaso vas a ir hasta la mesa arrastrándote como un repugnante y vomitivo gusano? Que patético- Dijo esto mientras tomaba en brazos al menor, llevándolo hasta la mesa para así sentarlo en la silla, sentándose igualmente.

Ambos comenzaron a comer en silencio, no hubo interacción alguno entre ambos, lo cual calmó a Hunter debido a que si había interacción en el comedor, probablemente sería agresivo, el menor a veces hacia algo por accidente que enfurece al mayor, por eso le daba miedo hacer alguna cosa que provocara aquello.