More than my body?

3. Falsa piel

El mayor se encontraba tomando un café sentado en aquél comedor, eran las 5A.M. y estaba pensativo, tal vez demasiado –Maldito mocoso...a este paso huirá de mi lado– murmuró Belos tomando un trago del amargo café.

Sabía gracias a lo sucedido ayer, que Hunter poco a poco estaba saliendo de su telaraña llena de manipulación para mantenerlo a su lado, él sabía que pronto escaparía de su lado y eso era lo que menos quería.

Siguió pensando en una forma de volver a ganar la confianza del menor, de volver a tenerlo entre sus cuerdas manipulando otra vez cada uno de sus movimientos, odiaba no tener el control total en él, era frustrante.

Mientras bebía de su café, una idea hizo click en su cabeza, abriendo los ojos sorprendido, ¿Cómo no se le había ocurrido antes? Era clara la respuesta, debía volver a tener esa personalidad amable y amorosa hacia Hunter.

Aquella personalidad que atrajo a Hunter a sus brazos en primer lugar, ganándose su confianza y pudiendo manipularlo a su gusto, sólo debía cubrir bajo aquella falsa piel de amabilidad para enredar am pequeño en esas asfixiantes cuerdas.

(...)

El menor se había despertado ya, eran las 10A.M. cuando escuchó unos ruidos proviniendo de la cocina, algo confundido se dirigió a esta  con un paso silencioso, encontrándose con Belos.

–Oh, pajarito ya despertaste ¿Cómo dormiste?– Exclamó el mayor que se encontraba haciendo unos pancakes, al notar esto, Hunter no pudo evitar sonreír cálidamente.

Los pancakes le daban dulces recuerdos de aquellos desayunos felices, era muy agradable volverlos a poder comer –De hecho dormí bien, gracias por preguntar– Dijo el menor mirando a su contrario.

Hunter se sentó en la mesa, estaba algo confundido, después de lo sucedido ayer ¿Cómo es que Belos estaba siendo tan amable? ¿Había olvidado lo sucedido o no quería hablar sobre ello? Era confuso.

Sus pensamientos fueron interrumpidos en cuanto Belos puso los platos y vasos con jugo de naranja en la mesa, a pesar de que el menor estaba confundido, no pudo evitar estar emocionado, ¿Cómo es que Belos recordaba sus cosas favoritas?

Es decir, la mayoría que lo rodeaban no sabían nada de sus gustos o simplemente no los recordaban porque les daba igual, pero, Belos siempre recordaba cada detalle se su información, aunque era algo aterrador a veces.

Cualquier cosa que, por más que tratase de ocultar, Belos lo sabía sin importar que, pero sólo pensó que seguramente era muy obvio descubrirlo, suponía el menor.

Comenzaron a comer, nuevamente pensó que sería un incómodo desayuno como ha sido últimamente –Por cierto, pajarito ¿Qué te parece si vamos a algún lugar luego del desayuno, mm? Donde tú quieras–

El menor se sorprendió al oír aquella propuesta, encogiéndose de hombros con miedo –¿No estás molesto por haber salido sin tu permiso?– Belos le otorgó unas caricias al cabello del menor, sonriente.

–Sé que me enojé demasiado ayer, pero yo también tuve mis errores y quiero disculparme contigo, pajarito– Hunter lo miró con un brillo en los ojos, nuevamente, el cordero cayó en la trampa del lobo con piel de cordero.

–¿Podemos ir por comida chatarra? ¿No tienes que trabajar?– Decía el menor al cual se le notaba la emoción que tenía al poder pedir lo que quisiera en este día, y tal vez los siguientes también.

El mayor asintió suavemente, aún acariciando la cabeza de aquél pequeño –Claro que podemos pajarito, no tengo que trabajar por el momento, así que no te preocupes, ahora ve a cambiarte– Dijo, procediendo a depositar un suave beso en los labios del menor.