More than my body?

16. Investigación

Edric había llegado, pero no a casa de Belos, sino que había llegado a la comisaría en la que trabajaba el detective Darius, sabía que era uno de los detectives de más confianza, tal vez él podría ayudarlo.

–¡Detective, detective!– gritaba el peliverde agitado, el detective al verlo de esa forma se levantó de su puesto, corriendo a atender al menor –¿Qué sucede Edric? ¿Por qué estás así?– Cuestionó.

el joven Blight no sabía como explicar todo por lo que Hunter estaba pasando, sólo pudo decir algo que provocó una mueca de sorpresa al detective –¡¡Belos es un monstruo, tiene que detenerlo!!–

la comisaría estaba vacía debido a que ya era tarde y tenían que volver a sus casas, Darius estaba ahí debido a que tenía papeleo que acabar aún antes de irse, pero con estas palabras, realmente prefirió quedarse unas horas más.

–Dime, niño, ¿Por qué dices que el señor Belos es un monstruo?– Dijo con preocupación, notaba el rostro aterrorizado del menor quien trataba de expresar todo lo que pasaba por su mente alterada.

–Él, él...¡¡Por favor detenga a Belos!! ¡Él puede tener algo que ver con el niño llamado Gus que está hospitalizado!– ¿Un sospechoso? ¿Un posible culpable? esto llenó de dudas al mayor.

Sin más que decir, mandó al menos a su casa nuevamente, el cual con una cara de angustia dejó la comisaría, Darius en ese momento supo que debía de investigar a Belos.

Tal vez realmente había algo macabro detrás de todo esto, así que lo mejor sería investigar, es así como se dirigió a la sala donde guardaban los expedientes de las personas de este lugar.

Estuvo una hora y media buscando un archivo que tenga que ver con Belos, esto en vano debido a que no encontró nada, pero a lo lejos, apartado de todos los archivos había uno que tenía un nombre que sonaba familiar.

El nombre Caleb destacaba ahí, ese nombre...era del hermano fallecido de Belos, tal vez había algo que ayudara en ese archivo, es así como lo tomó y comenzó a ver detalladamente este.

Había varias cosas extrañas aquí, ¿No había una causa de muerte lógica? Supuestamente fue por problemas de salud, pero los datos del forense encargado de checar el cuerpo del menor decía lo contrario.

El menor había sido apuñalado más de una vez, ¿Cómo es que esto no fue mencionado para iniciar una investigación? ¿Por qué todo esto quedó oculto? Sin lugar a dudas había algo que no cuadraba.

¿Qué carajos ocultaban? Esa pregunta no dejaba de atormentar si cabeza durante todo ese tiempo, pero ya debía de irse a casa, aún así, llegando a esta investigaría un poco más y tal vez interrogue a personas mañana por la mañana.

(...)

Eran las 10:00a.m. y se oían unos sollozos proviniendo de la habitación de Belos, claramente era Hunter que estaba con moretones por su cuerpo y marcas de cinturón en su espalda.

–Espero que esto te enseñe a no lastimar mi labio mientras te beso, p*rra asquerosa...– Exclamó el mayor que miraba con morbo el cuerpo desnudo del pequeño que sólo asintió lentamente entre sollozos.

Belos estaba harto de oírlo llorar y quejarse del dolor, así que con fuerza lo tomó de las mejillas apretando estas –¡Deja de lloriquear como un maldito m*ric*n!– Gritó antes de soltar una bofetada.

Hunter hizo lo posible, retuvo sus lágrimas y quejidos mientras sentía las repugnantes manos de aquel adulto que ya no reconocía, tocando todo su cuerpo, era horrible, ya no sentía cariño, calidez, etc.

Sólo quería huir, pero, tampoco quería que Belos se arrebate la vida, porque sí, Belos tenía al menor ya amenazado de si se iba de su lado, él se mataría por culpa del menor.