14. Querido amigo

2.4K 109 341
                                    

Oir toda la explicación de Edric lo dejó completamente en blanco, no sabía cómo reaccionar pero sí sabía una cosa, se sentia culpable en parte de lo que sucedia, se sentía un asqueroso cómplice, no podia creer que estuvo ignorando todas las señales de que su mejor amigo estaba siendo abusado.

Todo este tiempo ayudó a Belos en esta grotesca fantasía suya sin darse cuenta ¿Cómo pudo ser tan idiota? Tuvo que haberse dado cuenta todo este tiempo, se sintió horrible, culpable, un mal amigo, cayendo de rodillas mientras las lágrimas recorrían sus mejllas.

El joven Blight no sabía que decir para tratar de animar a Gus, después de todo, enterarse de que ayudaba a un monstruo en algo que no tenías conocimiento no es nada lindo, levantándose de su asiento se dirigió al contrario para así darle un abrazo -Calma, to no sabias lo que pasaba–

No era su culpa, él sólo quería ayudar a sus padres, pero de haber sabido que estaba ayudando a un monstruo como Belos, se hubiera rehusado a hacerlo, tenía que hacer algo, tenía que ayudar a Hunter, no volvería a sufrir por culpa de Belos, no lo permitiría, es así como se puso de pie mirando a Edric.

-iHay que hacer algo! No podemos permitir que ese bastardo lo siga lastimando por más tiempo- Gus no sabía que hacer exactamente, pero una cosa obvia era que debía de sacar de aquella casa a su amigo -Es imposible, Belos está casi siempre con él, además Qué haremos cuando esté fuera de casa?

El joven peliverde quería sacar a Hunter de ese infierno, pero no sabría que hacer al lograr sacar a Hunter, y saber que Belos es un monstruo que no se rendiría fácilmente le daba escalofríos, era capaz de matarlo si llegaba a verlo, entonces debían de tener un plan.

-Hay que planear bien las cosas...Gus, ¡Gus!– El contrario se había ido corriendo, no podia más con aquella voz de su mente que le decía una y otra vez que era culpable y qve debia de hacer algo al respecto ya, Edric trató de seguirlo, pero antes de poder salir de la casa una voz aparecio.
-Edric Blight! A dónde crees que vas?–

–Tenemos que hablar seriamente de tu comportamiento- Era Odalia, Edric sabía que esto le evitaría poder ir y detener a Gus, sólo pudo darse la vuelta con un nudo en la garganta -Madre, ahora no es el momento indicado, de verdad tengo mucha pri–

Fue interrumpido rápidamente por Odalia –¿iQué te he dicho de llamarme madre!? Recuerda como debes llamarme, maldito mocoso inservible- Aquellas palabras para el menor eran como ser atravesado por un cuchillo, le dolía que su madre lo despreciara de esta manera.

Después de todo era su madre y la quería mucho sin importar que, sólo quería un abrazo suyo y no regaños, no pudo evitar llorar, lo cual hizo enfadar más a Odalia -Deja de llorar Edric, o juro que tu castigo te hará llorar mucho peor- Es asi como un golpe se escuchó

Odalia habia golpeado el rostro del menor, es ahi cuando Alador, quien había oido el golpe, corrió directo a su hio y lo abrazó dándole consuelo, ver a su hijo llorar desconsolado rompía su corazón, no podia dejar de sentirse culpable por esto.

Dando besos en la frente del peliverde sólo pudo acariciar su cabello tratando de consolarlo.-iQué carajos te pasa Odalia!? Es nuestro hjo, es sólo on niño! Por qué lo tratas como si fuera on extraño?-

Exclamó, estaba enojado con ella, pero Odalia sólo se fue, dejando solos a Alador y Edric, el joven Blight seguía llorando mientras era abrazado por su padre.

Gus seguía corriendo, había ido a casa a por un bate debido a que no tenía nada más que podia usar de arma, es así como siguió corriendo en dirección a la casa de Belos.

De aquel monstruo que se aprovechaba de su amigo, no podia quedarse de brazos cruzados, no lo haría, el camino era largo, sabia que tardaría en llegar a aquella casa.

More than my body?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora