More than my body?

6. Devuelta al infierno

Habían pasado unos días, Hunter seguía quedándose en aquella casa del árbol junto a Edric, sus heridas estaban curadas por completo.

Durante estos días no había sabido nada sobre Belos, de hecho lo extrañaba, ¿Pero por qué? Él abusó del menor sin piedad alguna.

¿Por qué extrañaba al monstruo que lo aviolenta día tras día? ¿Qué tanto daño había sufrido el pequeño cómo para extrañar a su propio abusador?

Él no abrió los ojos, nunca pudo ver la verdad ante lo que Belos le hacía, él seguía creyendo que él lo amaba, pensó que tal vez el mayor lo amaba como a nada en el mundo.

Hunter estaba llorando en aquella casa del árbol, Edric había ido a por comida, extrañaba a Belos, quería que nuevamente lo abrazara.

Quería que Belos le diera aquella protección, que por tan nula que fuera, lo anhelaba, todo era culpa suya, él había provocado a Belos.

¿No es así? Eso era lo que el pequeño de tan sólo 13 años creía, creía que todo esto era culpa suya, él lo provocó, él fue demasiado llorón en aquella vez.

Si tan sólo se hubiera callado y hubiera complacido al mayor, todo lo que sucedió ese día no habría pasado, todo era culpa suya.

Él no hubiera sido golpeado con brutalidad, su interior no habría sido herido de manera tan dolorosa.

Escuchó unos pasos, sabía que Edric había vuelto, en ese momento se secó sus lágrimas, no quería verse patético, no quería verse como un cobarde.

-Hunter, traje algo más de comida, ¿Tienes hambre?- Exclamó el peliverde, Hunter asintió suavemente.

(...)

Habían terminado de comer, Hunter se puso de pie, ya no le dolía caminar o estar de pie, dirigiéndose al peliverde el cual estaba algo confundido.

De repente, Hunter apoyó su cabeza en el hombro del contrario, quería calmarse con ese olor a vainilla que lo hacía...¿Feliz?

Lo liberaba de cualquier angustia, sabía que no podía quedarse ahí para siempre, pero parte de él deseaba que fuera así.

Quería que este momento fuera eterno, pero nuevamente, sabía que eso no sería así, gran parte de él tiene una dependencia a aquél hombre que lo refugió en sus brazos.

El menor seguía amando a Belos, sin importar el daño que le estaba ocasionado, lo ama, él cree que lo mejor era volver, es así como rápidamente luego de unos minutos se levantó.

-Yo...lo lamento pero debo de regresar, gracias por todo Edric- No dejó al peliverde responder y se dispuso a correr, corrió fuera de aquél bosque.

Edric sabía que algo estaba muy mal, es ahí cuando lo comenzó a seguir, Hunter no se dió cuenta de aquello, seguía corriendo con su mochila en mano.

Cuando al fin salió de aquél bosque, cayó al suelo debido a que se tropezó con una raíz de uno de los árboles, escuchando unos pasos apresurados acercarse a él.

Era Belos, aquella escena se sintió como un ave herido ver a su depredador cara a cara, pero Hunter sólo pudo llorar, él no lo veía como un monstruo ¿Y cómo hacerlo?

El menor estaba siendo manipulado por Belos, era claro que sin importar el daño y abusos, él seguiría amando al adulto que lo salvó dela miseria en aquél momento.

Belos sólo pudo abrazarlo, había sentido que estaba al borde de la muerte sin él, era como quitarle a un adicto su droga, como prohibirle a un carnívoro devorar carne.

-Dios, no sabes como te extrañé, lamento haberte tratado así, perdóname por favor, sentí que iba a perder la cabeza sin ti- Confesó el mayor

Hunter sintió alegría, ¿En verdad lo extrañaba? Significa que el mayor aún lo amaba, comenzó a llorar mientras se aferraba en aquél abrazo, volviendo a sentir aquella protección y amor.