Siempre tú. Sheo.

Capitulo 23

Entramos a la habitación de Theo.

OMG. OH POR DIOS.

—Vives en... ¿Un chiquero? —pregunto sorprendida.

—Te lo dije. Y no hay suciedad, solo son las cosas desordenadas.

—¿Como haces esto en un día?

—Pues, para empezar, alguien me llamo para decirme que me daría un beso en 6 minutos. Tuve que ponerme algo para ir a la universidad.

—¿No te podías ir en pijama?

—Yo no duermo en pijama.

Oh, desnudo.

—¿Que quieres que haga?

—Solo... primero quiero hablar.

—Me trajiste para ayudarte, no para hablar.

—¿A donde fuiste hoy? Me refiero después de clase de Mate.

—Sali.—contesto secamente.

—A donde!? —pregunta elevando su voz.

—No me grites. Me fui porque no quieres trabajar y estabas cortante conmigo.

—Hay, te dije eso porque no tengo idea de nada, y estaba cortante... porque si me dolió escuchar que no te importo nada. Cuando hace unos dias, te conté prácticamente mi vida. —me dice.

Tiene razón, no tuve que actuar así. Yo lo escuche y creó tratar de ayudarlo, pero esta mañana se comporta conmigo como cuando me conocio.

Miro hacia sus ojos, que esperan que conteste. Me acercó a él y lo abrazo. Entierro mi rostro en su cuello, y el pasa sus brazos envolviendome y atrapandome con él.

Me encanta su olor, ya lo he dicho. Me encanta que este cerca de mi, porque me divierto. No es Bryan, el novio perfecto. Pero no es Jaxon, el novio que solo quiere divertirse. Theo tiene de los dos. Si me hace reír, me cuida, es simpático con migo, me harta casi siempre... y sigue aquí, a pesar de como lo trató. Es directo y honesto. Y me ha besado 2 veces!

—Supongo que... lo siento. —murmuro.

El solo suspira.

—¿Puedo preguntarte algo?—pregunto.

—Si...

—¿Cuál es tu peor defecto?

—La sinceridad. —responde.

—No creo que la sinceridad sea un defecto.

—Me vale verga tu opinión. —dice y estallamos a carcajadas.

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Theo puso musica, la cancion se llama Nihils-Help Our Souls (urban contact).

Esta movida, y con buen ritmo.

Empezamos por tender la cama, recoger TODA la ropa de Theo en el piso. En verdad, parece mas vieja que yo. Theo también es vanidoso. Con solo de pensarlo me río.

Su suéter negro ajustado, su pantalón negro ajustado... ¿Es un dios acaso?

Shailene! Concentrate!

Acabamos mas rápido de lo que pensé, no nos tardamos ni una hora.

En su habitación, tiene un bonito piano. Dice que aveces lo toca.

—Ya. —dice y apaga la música. Yo me siento en el borde de su cama.

—Se ve bien. —digo y el sonríe.

—¿Que me quieres preguntar?

Me lo pienso. La verdad, no tengo idea. No se ni que pensar, y si le pregunto algo de sus padres...