♠️ PARTE FINAL ♠️
No correspondo el beso, me quito rápidamente, coloco mis manos en su pecho y niego.
—Sin besos en la boca. —me limito a decir.
Bajo mis manos tocando su pecho, su cuerpo que aún está cubierto con su ropa, bajo hasta llegar a su pantalón y quitárselo lentamente, al mirarme hacer eso de inmediato se quita su camisa y la bota quedado sé desnudo de la parte de arriba.
—Extrañaba tus manos sobre mi piel. —su voz ahora es más ronca.
Logro quitarle el pantalón y con mi mano derecho tomo su miembro, comenzó a masajear lentamente. Escucho su jadeo, sus manos se apoderan de mis pechos y su boca busca la mía aunque niego más de una vez la sigue buscando.
Se da por vencido y les da atención a mis pechos, juega con ellos mientras yo masajeo sus testículos y su miembro.
—Maia....necesito estar dentro de ti ahora.
De mi parte solo recibe un jadeo, se coloca un condón y me giro para mirar la pared, coloco mis manos en ella y entonces en cuestión de segundos me penetra.
Sus estocadas son rápidas y duras, me está dando muy duro, cómo hace mucho no lo había sentido. Jadeo y gimo intentando no hacer mucho ruido.
—Maia, echaba de menos poder tenerte así.
Siento su respiración en mi nuca, su manos en mis pechos y su miembro entrando y saliendo de mi. Provocándome el placer que necesito. Mi respiración se acelera, el sudor comienza a aparecer en mi frente, mis piernas se comienzan a debilitar. Y sé que estoy aproximándome al orgasmo.
—Móntame, sé que estas por terminar. Móntame cómo solo tú sabes hacerlo...Maia.
Niego con la cabeza.
—No quiero terminar así. —menciono entre jadeos.
No quiero mirarte a los ojos mientras termino.
Sus estocadas son más rápidas. La presión que pone en mis pechos es más fuerte y mis jadeos son más fuertes al igual que los suyos.
Mi habitación está llena de jadeos y gemidos, de él maldito sonido de nuestras pieles chocando. De nuestras respiraciones aceleradas, de nosotros teniendo sexo.
—Maia, joder mierda grita mi nombre. Quiero escucharte. —me pide mientras posiciona mi cara en la pared, sus penetraciones son más intensas.
—Mierda.... —es lo que sale de mí boca al llegar al orgasmo.
Leonardo sale de mí quitándose el condón mientras se coloca otro.
—Maia, necesito más de ti. —menciona dándome la vuelta y llevándome a la cama.
Dejo que me lleve hasta ella, deja besos húmedos por todo mi cuerpo, me abre las piernas y cuando está a punto de penetrarme niego con la cabeza y me giro, colocándome en cuatro.
Solo escucho su respiración acelerada y después un suspiro.
Al colocarme en mi posición, me penetra en seguida, toma un puñado de mi pelo y lo toma con fuerza. Sus manos derecha toma un pecho y juega con el.
—Más fuerte, más.... —pido mientras que con mi mano intento callar mis gemidos.
—No hagas eso Maia. Quiero escucharte, quiero escuchar todos los sonidos que salen de tu boca.
Me penetra más fuerte y entonces logra que grite con todas mis fuerzas, llegó tan profundo que del maldito placer salió una lágrima de mí.
Su velocidad aumenta, su agarre a mí es más fuerte, solo necesito unas estocadas más y termino por tercera vez en este día.
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Mayor que yo
RomanceLIBRO UNO Maia, una joven de diecinueve años, queda flechada por Leo un hombre veinte años mayor que ella. ¿Veinte años será lo que realmente los mantiene alejados?